Daría mi alma por ser hueca,
Daría todo mi ser para que mi mente no fuese,
Más que para espejo y la gente.
Amaría amar sin sentido,
Viviendo con los ojos cerrados,
Mi mundo sería como un castillo.
Si pudiese taladrar huecos en mi cabeza,
Para así llenarla de luz y certeza,
Nada más que sonrisas llenarían mi cartera.
Pero mi mundo no es mio,
Y mi mente es de la cerveza,
Ella es de los hombres,
Mi espíritu es de la iglesia.
Mi cerebro es esclavo del pensamiento,
Y se va comiendo mis sentimientos.
Aún así,
En cavidad mi vida tendría sentido,
Ser culta viola todo mi deseo,
Ganas de crecer,
Pero tengo el corazón despierto.