Così fan tutte cuando el amor y la infidelidad son cosa común

Cultura

Se trata de esos eventos que nadie se entera, pero dado lo atractivo del mismo, la puesta en escena se hace ante casa llena. De eso se trata producir la extraordinaria y paradigmática ópera de Wolfgang Amadeus Mozart, Così fan tutte ("Así hacen todas”). Dicha ópera, producida en el 1790, fue el último trabajo que realizara el genio de Salsburgo, Austria, junto a su compañero libretista Lorenzo da Ponte. Dicho esto, la pieza fue producida por el Taller de Ópera del Conservatorio de Música de Puerto Rico, que dirige la profesora Ilca López.

Così fan tutte versa sobre una apuesta a que todo amor, en particular de las mujeres, puede ser infiel. Para la cultura machista, sea centroeuropea o sea caribeña, este punto es siempre una gran afrenta. La ópera se desarrolla en torno a la perversidad del viejo Don Alonso, quien apuesta con los dos jóvenes-novios Guillermo y Fernando, que sus novias Dorabella y Fiodiligi, les serán infiel al momento en que ellos no estén. Así la trama se desarrolla y efectivamente las novias le son infieles a sus enamorados. Aunque, y digo aunque, el final feliz como quiera llegó: los novios “regresan”, le declaran el amor a sus novias, y estas deciden estar con ellos nuevamente. En fin, que en el siglo 18 teníamos problemas similares al siglo 21, aunque con apuestas distintas de resolución.

Con un reparto compuesto por estudiantes talentosos, asistidos por la Orquesta Sinfónica del Conservatorio de Música de Puerto Rico, la producción se realizó el pasado domingo llena de aciertos, y con muy pocos contratiempos visuales o auditivos en el teatro del Conservatorio de Música de Puerto Rico. Hay que reconocer que para los recursos y otros elementos que asisten en tener producciones exitosas o no, la balanza se inclinó favorablemente a favor del Taller de Ópera.

Para Puerto Rico, donde la calidad musical que se desarrolla en el Conservatorio de Música no tiene comparación, lo importante sería crear formas de trabajo diversas para los estudiantes que egresan de dicho prestigioso centro educativo. Hay que fomentar las artes musicales, no obstante, hay que fomentar también que exista trabajo para estos jóvenes. Desarrollar la ópera como proyecto nacional, integrada a otros ritmos caribeños, como la bomba, el reggaetón, y la música típica, puede ser una forma de desarrollar este proyecto. Lo importante es seguir integrando, como sucedió el pasado domingo, al público con el talento de los jóvenes bajo la dirección de profesoras destacadas como Ilca López.