"La tierra sonríe en las Flores"
Ralph Waldo Emerson
A Ivette Sala
Por si nos quedan las dudas de la majestuosidad de una flor proveniente de la semilla, la cual se traduce en crecimiento, en tallos altos embatiendo el viento. Las flores.....las flores nos avivan el ser. Delicadas y fuertes embistiendo agua sol y sereno. Contentas con el rocío, las silvestres, como las margaritas bailan en la tempestad.
Cada cual en su tallo, iguales genéticamente pero individuales en su estigma, estilo, filamentos y sépalos. Sabiendo su pasión por la filarmonía del viento abrazan la flexibilidad volviendo a su aroma. Cuando el viento sopla bravío, el tallo se dobla y lo deja pasar. Retornando a su erección florecida.
Flirteo de polen alocado que se ha regado por todas partes, polinizando el futuro. Haciéndonos sentir vivos cuando tenemos en mano una flor, y quedamos deslumbrados con sus colores y pensamos que volamos cuando respiramos su aroma. El ahora deslumbra con la vida. Aflorando la esencia...cada flor en su tallo. Mostrando bellamente su unicidad del ser. Buscando saludar al sol.
Siempre están y estarán en nosotros; al nacer, al celebrar, al amar, en la enfermedad y al morir cuando nos despidan. Nos recibirán en el mundo, nos acompañaran en el camino...y aunque no estemos a través de una flor, alguien nos recordara respirando su aroma para nosotros.
¡Mirando las flores le di un aplauso a la vida!