El Regimientio 65 de Infantería y Oscar López: la continuidad del racismo institucional estadounidense

Política

Celebrarmos dos hechos en la misma semana, muy dolorosos para la nación puertorriqueña:  por un lado, y luego de más de 60 años,  la institucionalidad del gobierno de los EE.UU ha aceptado condecorar al Regimiento 65 de Infantería,  el cual dio su vida en el conflicto de la Guerra de Correa de la década de 1950, al servicio de la “patria” estadounidense. 

Por otro lado,  conmemoramos  a su vez otro hecho nefasto: los 33 años de cautiverio, contra su voluntad,  del preso político más lóngevo en los EE.UU., el señor Oscar López Rivera.  Este fue acusado de conspiración sediciosa por la lucha de independencia de Puerto Rico, junto a otras 18 personas, en la década de 1980.

¿Qué víncula a los soldados puertorriqueños que murieron dando la vida por el gobierno de los EE.UU y Oscar López?  Me parece que el punto de mayor vinculación es la forma en que el gobierno de los EE.UU ha tratado ambos casos.  Desde lejos o desde cerca,  se trata de un manejo diferenciado y en detrimento de un mismo factor:  la nacionalidad puertorriqueña.  Es decir, ese manejo diferenciado sólo puede explicarse desde la lógica del racismo institucional,  y a veces personal y humano, con el cual el gobierno de los EE.UU trata a los puertorriqueños.  Se trata, a fin de cuentas, de un tratamiento racista, y el cual no puede permitir otro tipo de reacción, que no sea, de nuestra parte,  de rechazo y repudio al poder que nos discrimina.

Los borinqueneers,  no nos debemos jamás de olvidar, que fue un batallón cuya gloria es haber muerto por defender a los EE.UU.  Se trató de un batallón, cuya historia data desde 1901,cuando de forma segregada se creo un ejercito de puertorriqueños dentro del ejercito de los EE.UU.  Este era el regimiento 65 de Infantería, el cual en el conflicto de Corea de 1950 a 1953, fue rebautizado como los “borinqueños” (borinqueneers en inglés). Su gran haza fue dar la vida de forma colectiva por los EE.UU, cuando el ejercito aún mantenía cuerpos segregados en función de raza y origen étnico.

De otra parte,  bajo la acusación de 1981, no existe razón alguna para mantener encarcelado a Oscar López Rivera.  Este no fue acusado  de haber asesinado o agredido a persona alguna, sino de conspiración.  No obstante, la institucionalidad de los EE.UU,  fuera del registro formal, siempre lo ha acusado de haber sido el autor intelectual y material del ataque terrorista a Frances Tavern en la Ciudad de Nueva York en la década de 1970.  Cierto o falso, nunca ha sido acusado de esto. Por ende,  la única razón real para mantenerlo encarcelado es el desprecio contra el hombre puertorriqueño que afirma su identidad y lucha por su libertad.

En el mes de diciembre del 2013, cuando la lucha por la excarcelación Oscar López Rivera estuvo en su punto más algido,  el presidente de los EE.UU, Barak Obama, decidió no conmutarle la pena o indultarlo, y por el contrario indultó a ocho convictos de venta de drogas, en particular crack.  ¿Por qué?  Barak Obama, el primer presidente de ascendencia afro-americana en los EE.UU, es también parte del problema:  la institucionalidad del gobierno de los EE.UU,  es racista contra los puertorriqueños.