Destacan popularidad de música cubana en Japón

Cultura

Matanzas, Cuba- El afamado director japonés Yoshikazu Fukumura destacó hoy aquí la popularidad de la música cubana en su país, y consideró que los intercambios culturales bilaterales deben crecer.

Fukumura, quien visita con asiduidad la isla desde hace dos décadas, señaló a Prensa Latina que "la gente ha tenido avances y Cuba progresa".

Con un programa que incluyó obras de Beethoven, Mozart, Rossini, Puccini y del folclor nipón, Fukumura condujo este sábado a la Orquesta Sinfónica de Matanzas (OSM) en el cine teatro Velasco de esta urbe, a 100 kilómetros al este de La Habana.

"Me acuerdo que estuve hace ocho años en esta ciudad, y en estos momentos la agrupación sinfónica ha crecido y se ha desarrollado sobre todo con la entrada de muchos jóvenes", amplió.

Fukumura compartió el escenario con los cantantes líricos Nami Kobayashi (soprano) y Hiroshi Watanabe (tenor), ambos también procedentes de la llamada tierra del Sol Naciente.

"He podido sentir que el público estuvo concentrado, abierto y cariñoso por eso saqué lo mejor de mi voz. Además, la orquesta es muy buena y tocó con mucho corazón y pasión", expresó Kobayashi.

La jornada en la villa matancera forma parte de las actividades programadas por la Embajada de Japón en Cuba para celebrar el aniversario 400 de la llegada del primer hijo de esa nación asiática a la isla, el samurai Hasekura Tsunenaga.

Fukumura se presentó el 1 de junio con la Orquesta Sinfónica de Cuba y el pianista Frank Fernández, y el 15 de ese mes continuará su periplo con la Orquesta Sinfónica juvenil Amadeo Roldán y el violinista nipón Ryu Goto.

Completan el programa el 22 de junio con el grupo Solistas de la Habana y cinco días después ese colectivo y cuatro japoneses intérpretes de cuerdas, todas esas actuaciones en la sala Covarrubias del Teatro Nacional de la capital cubana.

Fukumura es uno de los más conocidos y versátiles directores de orquesta de Japón y ha dirigido numerosos conjuntos locales e internacionales.

La OSM, por su lado, tuvo su génesis en 1950 con la constitución de la Orquesta de Cámara de Matanzas, que en 1961 pasó a su denominación actual.