La muerte del voto cristiano

Política

Se veía venir. La segura derrota de Kimmey Raschke en la elección especial del PNP en San Juan era algo seguro y que no sorprende a nadie. Lo que sí sorprende es la insistencia de un sector de las iglesias fundamentalistas que sigue creyendo que tienen alguna fuerza electoral importante. Por un lado, esa realidad, y que se siga comprobando una y otra vez, es un alivio. Algo importante está ocurriendo en el País cuando ese sector demuestra una debilidad tan grande. Este hecho merece una larga reflexión, ya que no hace mucho tiempo se trataba de una creencia generalizada la supuesta fuerza de ese sector.

En la década de los noventa tuvimos un gobernador católico-protestante. Pedro Rosselló popularizó un mito que se convirtió en una verdad política, supuestamente. Había un voto cristiano fuerte, organizado, que se movilizaba fácilmente. Hoy ese mito, el del voto cristiano fundamentalista, está muerto. Yo sinceramente creo que nunca existió esa fuerza. La realidad es que Wanda Rolón no hizo al candidato Rosselló, el candidato Rosselló se inventó a Wanda Rolón. Y la pastora, o Apóstol, se sigue creyendo el cuento. Imagino que más de un pastor, apóstol, cristiano, seguidor o fiel se habrá dado cuenta de que lo que realmente ocurrió fue que los manipularon. Lo triste, o lo que nos debe preocupar es que algunos legisladores sigan creyendo el embuste del voto cristiano.

En mayo de 2013, cuando la Cámara de Representantes dejó sobre la mesa el proyecto del Senado 238, que propone combatir el discrimen en el empleo por razón de orientación sexual, los sectores fundamentalistas que hicieron cabildeo contra el mismo aplaudieron entusiastas. Antes de dicho aplauso hicieron una oración a la cual, por puro miedo, se le unieron representantes como Javier Aponte Dalmau del PPD. Ese hecho demuestra que todavía tenemos políticos que sucumben ante el miedo del voto cristiano. No importa que los números les digan otra cosa, no importa que primaria tras primaria se demuestre que no existe tal voto, ni tal sector, ni tal bloque. Posteriormente, el 24 de mayo de 2013 el mismo proyecto fue aprobado con enmiendas y el día 29 de mayo firmado por el Gobernador.

La aparatosa derrota del voto cristiano en el marco de la elección especial del PNP tiene que marcar un cambio en la política de Puerto Rico. Dicho sector se trató de organizar contra el favorito, apadrinado de Ricardo Rosselló, el hijo del que se inventó el voto cristiano, y contra Miguel Romero, el apadrinado de Luis Fortuño y de Pierluisi, contrincante de Ricardo Rosselló por la candidatura a la gobernación. Ese sector, minúsculo de hecho, se organizó contra Roberto Arango, en su intento por regresar a la política luego de haber sido el niño bonito del exilio cubano en Puerto Rico ante el retiro forzado del antiguo abanderado del exilio Jorge De Castro Font. Hoy ese sector trató de regresar con alguna credibilidad y, una vez más, es derrotado. Se acabó el mito del voto cristiano.

Crédito foto: Johannes Rössel, Wikimedia Commons, bajo licencia de Creative Commons (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/deed.en)