Proyecto de vida

Caribe Hoy

El proyecto de vida es una hoja de ruta que diseñamos para nuestra vida. Muchas veces comenzamos a construirlo tarde y otras no se hace nunca. Pasan las experiencias, los días, los años y nunca provocamos una reflexión sobre el camino que deseamos seguir y el proyecto para lograrlo. Sin proyecto la vida nos lleva, con proyecto nosotros dirigimos la experiencia.

A veces a lo sumo, se escribe un plan que incluye lo que deseamos estudiar o dónde queremos hacerlo. Sin embargo, nadie nos enseña los pasos a seguir para descubrir quién es esa persona que llevará a cabo esos planes. Muchos padres piensan que sus hijos se harán adultos porque cumplirán años. Maduraran porque tendrán experiencias. Tendrán proyecto de vida porque estudiar una profesión para ganarse la vida, casarse, tener hijos, ese es todo el proyecto de vida necesario.

Un proyecto de vida, de auto descubrimiento, de reflexión sobre el comportamiento, de auto encontrarse es un tema extraño a la gran mayoría de las personas. El vivir parece que se aprende como un acto automático de respirar y de reaccionar a lo que suceda. La actitud de ser un agente de acción y movimiento dirigiendo nuestra existencia es un tema nuevo.

Concebir un proyecto de vida es un acto voluntario. Es el compromiso de invertir en la aventura de conocer a la persona que somos al llegar a este mundo. También a la que queremos despedir cuando llegue el momento de abandonarlo. Es la aventura de descubrir cuál es el propósito de esta visita a la escuela de la vida. Imaginen una asignatura que desde el primer grado comience un proyecto en construcción hasta el grado doce. Algo así podría ayudarnos a formar ciudadanos más conscientes. Personas más alertas en lo interno y en contacto con el entorno que habitan.

Al hacer un proyecto de vida es necesario tener los ojos abiertos para decidir qué senda queremos caminar. Un proyecto de vida necesita de nuestra atención para conocer qué es lo que de verdad deseamos y dónde queremos invertir el corto tiempo que tenemos de vida.

El proyecto es un  mapa de lo que queremos fortalecer, pero no solo en la educación. También en los valores personales que escogemos libremente para que nos guíen por la vida.

Un proyecto de vida es necesario en momentos difíciles, como los presentes. Cuando toca tomar decisiones  de cambios de rumbo, nos sirve para ubicarnos. Nos centra en lo que de verdad es importante y señala las prioridades que diseñamos para nuestra vida. Un proyecto de vida no está completo nunca, acepta modificaciones y asume consecuencias por esa modificación.

Todos necesitamos nuestro propio proyecto de vida, los individuos, las parejas, los grupos y las naciones. Una persona sin proyecto es un árbol que se dobla para donde le da el viento. Igual que un país sin proyecto es un colectivo heterogéneo que se inventa todos los días porque no sabe de donde viene, donde esta o donde quiere llegar.