En estos días he estado de visita en Amsterdam, Holanda. Ciudad multicultural, multihistórica, de multitransporte, de múltiples formas y religiones. Todo lo múltiple que te puedas imaginar.
Dentro de lo múltiple, percibo, que existen acuerdos naturales como respeto por la paz social y el respeto por el prójimo, lo cual da paso a que vivan en armonía, en general.
Es una ciudad que, históricamente y no sin contradicciones, ha rechazado el discrimen racial, ha sido lugar para refugiados políticos, la libertad de expresión, la mente abierta, la diversidad religiosa. Puedes ver en las calles personas de todas las partes del mundo.
He visto y conversado con varios latinos y caribeños que han emigrado para acá a trabajar y vivir. Ha sido en los juegos de la FIFA, donde juegan sus países donde más los he encontrado. Tal es el caso de los juegos de Colombia, Argentina, Costa Rica y México.
Conozco a tres boricuas (uno mi hermano) que viven y trabajan acá, en diversas áreas como del Internet e ingeniería.
Esta diversidad cultural que se ha desarrollado es hoy, como poco, centenaria. Tampoco ha sido fácil ése logro. Como muchos países han tenido sus guerras, sus epidemias, y atraviesan unos inviernos fuertísimos, y diariamente lucha contra el nivel del mar.
Transportación
Uno de los aspectos que me ha llamado la atención es el transporte. Con tantos turistas no se forman casi tapones en esta ciudad. Usan el carro, el tren, la bicicleta, e ir de a pie. Las calles más transcurridas están divididas en cuatro partes:
- La primera línea es la acera, para el parqueo de las bicicletas y para caminar.
- Por la segunda línea pasan miles de bicicletas a diario. Para los holandeses correr bicicleta es casi como caminar. Desde pequeños están con una bicicleta y así pasan gran parte de su vida; van a su trabajo y a todos lados en ella, a cualquier hora del día o noche. Igual para los internacionales que habitan la ciudad. A cualquier hora hay gente en la calle.
- La tercera línea es el carril de carros (que incluyen muchos carros eléctricos que se recargan en las calles). He visto una sola gasolinera en toda la ciudad.
- La cuarta línea, en el centro, es del tranvía, es decir el tren eléctrico que atraviesa las ciudad.
Se repiten las mismas líneas, en paralelo, para el otro lado.
He corrido varias veces bicicleta y es muy práctico. Tienen su carril, semáforos, deberes y obligaciones. Avanzan más mucho más rápido en bicicleta, pues la amarras a donde llegues y listo.
Paz en la ciudad
Desde que llegué no he escuchado, he leido o sentido hablar sobre el crimen. Es una de las ciudades mas seguras que he estado.
El Euro
Si cambias 20 dólares me dan como 14.07 euros. Algo que no es muy agradable para el bolsillo.
El Caribe desde acá
Se podría decir que de cada ciudad y país del mundo se puede aprender. Pienso que no se puede comparar pues cada espacio es único, con su historia, encantos, sistemas, clima y su gente. Lo que sí es que podemos aprender unas de la otras, compartiendo, para mejorar, y tener un mundo más vivible.
En este viaje busco ser abierto a entender más las culturas mundiales. Aprender observando viendo y socializando; tratando de adaptar lo mejor de sus culturas a nuestra realidad, mi realidad y cosmovisión, y como no pasarla muy bien. Quizás podría ser la mejor invitación que nos puede ofrecer una sociedad multiculturalidad, diversa, como es en la actualidad Amsterdam.