Anémonas de Polvo, Anémonas de mar

Caribe Imaginado

Suspendidas debajo del agua, se encuentran las anémonas, en silencio. Desplazándose hermosas con sus matices gelatinosos, rosadas en transparencias y en armonía. En unidad submarina, silenciosa y organizada aquatizada, sincerizando caminos mojados y uniones.  De repente un cambio seco ocurre y regresamos al suelo.  Y a la cotidianidad aspera.

Las sorpresas, fuera del agua, nos recuerdan a las anemonas, su cadencia suave, su paciencia y trayecto con el proposito y destino propuesto. Sabiduria del mar. El recuerdo de la belleza de las anémonas está presente.  Dichoso aquel, quien ha nadado debajo del mar y ha visto la fluidez y flexibilidad. ¡Conciliándolo con el dia, a dia!

En el caos organizado entremedio del cemento. De repente, la belleza de la naturaleza se hace presente. Es por eso, que cada segundo es una maravilla  y reafirma la belleza del vivir.

El polvo de la ciudad contaminada, tan descuidada, toma formas. A veces sorprendentes, replicando la natura. Y un pedazo de polvo, gigante, gomoso, descuidado y griseado, por el tiempo, flota por el aire. Rememorando al mar y a ellas, anemonizadas. Pensé en la belleza del mar, porque tenía forma marina. ¡Tal vez de agua viva! Y una carcajada nos surgió. Compartiendo la risa... Disculpe, a las rémoras débiles astutas, que se adhieren, por debajo, a los tiburones comodamente, para viajar millas y alimentarse. ¡Sabiduria laboriosa!

Dichoso aquel que puede nadar debajo del mar. Observando la grandeza. Afuera, en la superficie... el polvo está observando... ¡Sorpresas diarias que se manifiestan, a veces para hacernos reir! Particulas de polvo organizadas, para formar algo con sentido. Dejándonos saber que existen. Como la grandeza del humor y el amor que llevan a grandes creaciones. Solo la sabiduria laboriosa, sabrá como hacer perspirar la reinversión.

Invitando a sincerizar a la mar, la tierra, los cerebros  holísticos sabios, la acción y la razón, para el bienestar. La mar estará observando...particulas de polvo nos harán sonreir y retomaremos la acción de la sabiduria laboriosa.