Ha surgido un nuevo miedo: estadistafobia. Es decir, una fobia que nos provoca el sentimiento de que Puerto Rico, se pudiera convertir en el estado 52 de la federación de los EE.UU. Es curioso, pero en el día de ayer, el presidente de los EE.UU., Barack Obama, se expresó en su deseo de apoyar la estadidad de la ciudad capital Washington, y convertirla en el estado 51. Eso retrasa a Puerto Rico, pero lo mantiene en la mirilla.
Hay un dato que todos tenemos que reconocer, que en el pasado referéndum del 6 de noviembre de 2012, el Partido Nuevo Progresista (PNP) impulsó un proceso de solicitud de opinión del elector, en el cual el 61 por ciento de los votantes se expresó a favor de la estadidad como forma de resolver el estatus político de la isla. A los que nunca hemos apoyado esa opción, sin lugar a dudas, la postura popular más allá de tomarnos por sorpresa, constituye un hecho fáctico que es necesario revertir. La voluntad popular, la del pueblo, se expresó a favor de la total anexión a los EE.UU.
Podemos aceptar que el Partido Popular Democrático (PPD), no apoyó dicho proceso, por lo cual mantiene la carta “no participé por lo cual no fue válido”. No obstante, los múltiples independentismos, asumieron múltiples posiciones, lo cual hace este proceso uno más complejo. Dicho esto, dos de los partidos emergentes, el Partido del Pueblo Trabajador (PPT) y Puertorriqueños por Puerto Rico (PPR), decidieron no asumir posición de partido en cuanto a este referéndum se refería.
Si usted le tiene hoy miedo a la estadidad, como proceso de culminación de la relación colonial de Puerto Rico con los EE.UU., tiene dos opciones. Por un lado, irse del país, o luchar por el país. Los que hemos decidido luchar por el país, debemos de pensar bien nuestras acciones, y posiblemente las más subestimada y menos explorada es la de insertarse en un proceso profundo de educación que sea contrario al interés de anexión y valore cualquier forma y manera de independencia y poderes soberanos para Puerto Rico.
Al día de hoy, salvo el Movimiento Unión Soberanista (MUS), ningún otro movimiento social o político, incluyendo el partido en el poder político, Partido Popular Democrático, está llevando a cabo un proceso serio de educación popular sobre el efecto de las distintas alternativas políticas para el país.
Los que participaron en el Frente Amplio de Puerto Rico, durante la jornada de 2011 a 2012, y se opusieron a las propuestas reformas constitucionales que se ventilaron en referéndum de agosto del 2012, reconocen que el pueblo lo que desea es información para poder decidir correctamente. Más y mejor información puede asistirnos en el proceso de detener cualquier empuje real o ficticio en torno a la anexión de Puerto Rico a los EE.UU. Lo último que tenemos que hacer es promover el miedo como solución. Esto lo que hace es promover el inmovilismo. La no acción. Opongámosnos a la anexión de Puerto Rico a los EE.UU., pero provoquemos una reacción y activismo por parte del pueblo. Hacia eso debemos de enfocarnos.
Crédito foto: Arturo de La Barrera, Wikimedia Commons, bajo licencia de Creative Commons (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/deed.en)