Lentamente se asoma, temerosa a enfrentarse a si misma. Solo puede ver una sombra más negra que el fondo del mar; que los restos de lava fría y crujiente; como el joyo de un culo prieto y pelu!
Dedicado a mi inspirador Efraín Barradas
Poco a poco va surgiendo entre los remalazos de neblina con que su respiración entrecortada cubre la superficie cristalina...aquella carita negra, negrísima, aquellos pelos grifos, grifísimos, aquella nariz, grotesca, grotestísima, aquellos bembes, bembesimos…
”Me cago en la potoroca y en la dita de mear!”, exclama entre asustada y agobiada. “Que desastre de mujer. La que me espera!”
“Hoy sí que tenemos que ponernos bien cotur pues volverá a la oficina ese cliente jijoyetin con tremendísimo paquete que me zumba la manigueta. Empecemos por los rolos para apaciguarme la maranta.” Poco a poco aquella chispa de negra, flaca, culona y espanzurra, va tensando y aplacando la griferia. “ En lo que se plancha, a lo que me gusta a mi!” Desenvuelta, abre su bolsa de potingues y van saliendo, cual vómito de mil colores, las sombras, los coloretes, los polvos y las miles de barras de lábio. Con su mano segura, diestra va coloreando, suavizando y difuminando su negrura.
“Estos jodios rolos cada día me tienes mas encabroná. Me tiene que salir la lambetá de vaca cagona! La pendanga de la Rosita por poco me quema la sereta el otro día. Dice que se me va a caer todo el pelo con tanta estiraera. Que se joda…me pongo una peluca y ya!” Cepillazo viene, cepillazo va: la gelatinosa capa de gel de Dippity Do va cubriendo sus bucles de Shirley Temple caduca y prieta. “Puta, estas regia, bien cotur!’
Escoger la ropa era lo más facil pues ella misma se cosía. “Hoy me pongo la combinación azul acqua con remates dorados que me hice con la última compra de telas en la Nu Yol; lo voy a dejar loco y sin idea! Para terminar el broche que me regaló la Johnny!
Finalmente el Perfume de Gardenias, potente y poderoso talismán atrapa hombres que le compró a la Madama Dulce Coco, por aquello de quitarse ese horrible tufo a grajo que siempre la precedía. “Más le vale a la Dulce que séa efectivo el mata pestes que me vendió!”
Cual ave del paraiso, la Cotur salió de su cuartucho del Callejón de los Muertos, bamboleándose cual ninfa palesiana camino al Corral de Guaguas deRíoo Piedras.
Cuando se bajó en la Pda 18, su corazoncito prieto se le quería salir por la boca de la emoción. Desde su trono de recepcionista sería la imagen perfecta del Taller de Alta Costura José Luis. Cuando entrase el objeto de su deséo lo dejaría loco con su aroma de flores blancas y su culo de yegua bellaca. La divina Cotur se arrellanó en su escritorio luego de vociferarle un beso a José Luis! Medio aburrida, se retocó la cara y el pelo miles de véces. “Nena, trankila que estas bien cotur!” exclamó en el momento justo en que se abría la puerta a su futuro: esplendoroso el macho entra, pinga enhiesta bajo pantalón moteado de oportunidades. Ella se apresuró a levantarse y colocarse sinuosa frente a aquel olor a macho bellaco que la embargaba. “Jelou…bienvenida a el Salón del Cotur más divain de San Juan! Jadeaba cual serpiente sibilosa, mientras rozaba el paquete, “Papito si tu quisieras…” José Luis rompio la mágia con su entrada: “Ya te terminé las chaquetas; Cotur, ayúdalo a probárselas’” cual mampriola de puterío. Por poco la loca queda tiesa: me lo puso en bandeja de plata, pensó agitada. Lo acompañó al probador, se chorreó al verle el pecho peludo y aquellos molleros.
“ Mamita…quieres venirte conmigo…a casa? le susurró al oido y a la Cotur se la aguó la boca. “Darlinno, segurola que si. Avanza que el sol cambéa y pa luego es tarde.
“Puñeta…si este bugarrón vive en Country! Yo que creia que vivía en Condado! Bueno, pero esa tranca que le vi compensa todo! Ya se me hace agua la culi-crica…me pica, me pica!” Entraron a una sala semi-oscura y caliente. “NENE, Esto está más caliente que mi culicrica’ le espetó y el tipo le dice..”espérame aquí que me voy a dar un bañito.”
“Santa Bárbara bendita, te debo una docena de manzanas coloras; Ochún, tu copón de miel te ganaste.” rezaba entre dientes. Comenzó a examinar entre penumbras la sala: muebles desvencijaos, una mesa cubierta de hule manchada de cuanta mierda se había comido el tipo. Ni televisor tenía! Pero lo que le falta aquí, lo tiene entre las patas. Esperó haciendose cerebritos con la tranca del bugarrón. Espera que te espera y desespera. “Que la habrá pasado al muy cabrón? Déjame ver por donde juméa.” Sigilosa, caminó hacia esa única puerta: suavecito fue abriendo el pomo, suavecito fue entrando a la oscuridad sofocante, con olor a semen y mierda. Pero que coño es esto?, pensó aturdida. Suavecito se acercó a aquel colchón apestoso. Sobre él pudo distinguir una figura tendida. Se le chapaleteó la boca pensando en la mamada: le cabrá en lo boca aquel maceton? Total, no por nada me dicen la bóa come hombres. Extendió la mano, tanteó y se encontró con un par de nalgas peludas y reculó al oir aquella voz ronca que le pedía: “Mamita. Clávame!”
“SO CABRON…yo no hago eso” se explayó en un gritó de dolor, rabia y vergüenza saliendo despavorida de la casa! Mientras corría a to jendel por la 65th de Infantería lanzaba maldiciones contra la fleje Dulce Coco: “A ti te destripo, cabrona!”