Las camisetas amarillas de la Federación Colombiana de Fútbol fluían. En ese mar de amarillo celebraban los colombianos residentes en Puerto Rico en una actividad anual en que estaban a la venta platos típicos y amenizaba una banda de cumbia y vallenato.
Era la actividad anual de Centro Cultural Colombiano, una actividad que lleva cinco años celebrándose. La actividad se celebró en el “coliseíto” Pedrín Zorrilla en Hato Rey, sector de la capital de San Juan donde, de paso, hay una cantidad respetable de negocios de comida colombiana.
“Se trata de integrar nuestra cultura a la puertorriqueña”, le dijo a El Post Antillano el sub-director del centro cultural, Gilberto Varela, quién vino a Puerto Rico a estudiar ingeniería. Actualmente trabaja con la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados. De acuerdo a Varela hay entre unos 10,000-12,000 de sus compatriotas que viven en la Isla, una dependencia de los Estados Unidos en el Caribe.
Colombia tiene una costa caribeña al igual que una en el Océano Pacífico, y los une a los puertorriqueños el amor por la buena comida y el baile de la “salsa”. Se puede decir como un hecho que Cali es actualmente la capital de la salsa puertorriqueña. Varios de nuestros artistas puertorriqueños de salsa, tales como El Gran Combo, Andy Montañez y Gilberto Santa Rosa hacen su abril tocando allí.
En Puerto Rico, para dar ejemplos de empresas de colombianas, hay varias fábricas elaboradoras de comida al igual que casas editoras como la Editorial Norma. Había varias mesas a través del coliseíto, que vendían desde comida (mucha comida sabrosa), y artesanías. Ricardo, un artesano colombiano, explicó que está certificado por el Instituto de Cultura Puertorriqueña, lo que le permite mostrar y vender sus productos de madera pulida en varias actividades desde Ponce, en el sur de la Isla hasta el Viejo San Juan al norte. Junto a él estaba Orlando Molina, un boricua que buscaba vender su mercancía en la celebración.
Carlos Chávez, quien dirige el Centro Cultural Colombiano, dijo que la actividad se aplazó una semana este año debido a la tormenta Bertha, lo cual dificultó la contratación de artistas colombianos para el evento. De su experiencia en la Isla puede decir que a los puertorriqueños le interesa mucho la cultura colombiana y tienen muchas preguntas sobre ella. Cuando estaba conversando con Chávez conocí a José Luis González, un boricua que organiza el folklórico Festival Certamen Cultura, cuya edición XVII se celebra en Lares. Dijo que cuenta con una nutrida presencia colombiana en sus festivales, que cuentan con artesanías, música, comida, vestimentas y más
Chávez, quién por preparación es maestro de educación física, trabaja ahora con la firma farmacéutica Pfizer y lleva en Puerto Rico 10 años. Muchos de los puertorriqueños que asistieron a la presentación tienen familia colombiana. Uno se pregunta, ¿cómo reaccionan los boricuas al acento colombiano?
“Nos dicen “que bonito hablan ustedes”, dijo la propietaria de un restaurante que “le va magnífico” en los dos meses que lleva abierto. “Digo que soy colombiana y enseguida me dicen que les gusta la comida, que han visitado a Colombia y que les ha gustado mucho y que ven telenovelas colombianas.
La presencia colombiana, sea en persona o en novela es tan grande que en la Isla ya que se reconoce con facilidad el acento (o los acentos) de la tierra de Gabriel García Márquez. Gloria, casada con un puertorriqueño, dice que reconocen su acento como colombiano, aunque en una ocasión le preguntaron si es venezolana.
¡Como sea, que vivan las arepas de choclo, la lechona rellena, el almidón de yuca, las almojábanas rellenas, y por supuesto que viva Colombia!
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