Fallece el compositor cubano Cheín García Alonso

Creativo

Autor de la canción “Experiencia Religiosa”

El pentagrama musical caribeño enmudece ante la partida del genial  compositor y poeta cubano José Dámaso García Alonso, Cheín. El afamado compositor de temas como “Experiencia Religiosa”, “Mirándote” y “Háblame de Jatibonico” falleció en la mañana del domingo tras haber sufrido un infarto cardíaco mientras visitaba familiares en Carolina del Norte. El servicio por el eterno descanso de su alma se efectuará este sábado 16, a las 10 de la mañana,  en la Catedral del Sagrado Corazón en Newark, Nueva  Jersey.

Considerado uno de los compositores más prolíferos de la segunda mitad del siglo XX, García, era también un gestor cultural comprometido con la unión latinoamericana y el desarrollo de proyectos socioeducativos y culturales que fortalecieran el acervo hispano en los Estados Unidos, informa la periodista Margarita Amigó, residente de Terrytown, Nueva York.

García,  quien además fue profesor universitario de la Universidad de Rutgers en Nueva Jersey, poseía una personalidad magnética, una creatividad genial y una gran integridad humana y personal.

“Cheín tenía un don de gente como nadie que hubiese conocido”, asegura Nelida Botta, amiga y colaboradora del compositor fallecido. “Vivía inspirado, escribía poemas y música hasta en una servilleta. Te hipnotizaba con su conocimiento y calidez humana. Te convertías en su amigo inmediatamente. La pérdida de Chein es un dolor inmenso para todos los que los conocimos”.

La líder puertorriqueña de Paterson, Nueva Jersey, Ilia Villanueva, asegura que García hacía honor al poema de Lola Rodríguez de Tío que describe la relación especial que existe entre Cuba y Puerto Rico y las asemeja a las dos alas de un mismo pájaro.

“García Alonso siempre decía presente en las cosas de Puerto Rico. Era un amante de nuestra cultura y admiraba profundamente a Sylvia Rexach, a la que consideraba una de las compositoras más importantes de todos los tiempos”.

José Dámaso García Alonso nació en La Habana, Cuba, en la década de los cincuenta. Llegó a los Estados Unidos en 1968. La familia García Alonso se estableció en el Barrio Norte de la ciudad de Newark en Nueva Jersey, un barrio con una gran población puertorriqueña.

Los padres de García, José y Lilia, hicieron hincapié en la importancia de mantener su identidad cultural y preservar su idioma. El joven estudiante aprendió inglés inmediatamente, pero mantuvo su idioma y su profundo amor por el lar nativo, Cuba.

Ingresó a la universidad, primero con intenciones de ser ingeniero químico, luego cambió a medicina, pero su amor por las letras, lo llevaron a obtener  un doctorado en Literatura Latinoamericana en la Universidad de Rutger’s New Brunswick.

La constante en la vida de Cheín García era la música. Desde niño descolló por su creatividad, su gran oído musical y su habilidad para escribir un poema al que inmediatamente convertía en canción.

Al momento de su fallecimiento, presidía la editora musical, Hey Chubby Music, Inc.  García Alonso compuso algunos de los temas más exitosos en el mundo musical latinoamericano de los últimos 30 años.  Entre sus temas destacan “Experiencia religiosa”, interpretada por Enrique Iglesias; “Háblame de Jatibonico”, por Willie Chirino; “Cada Vez”, por  Eddie Santiago y  “Mirándote”  por Frankie Ruíz. Artistas de renombre internacional cantaron las composiciones de García Alonso: Rocío Jurado, Lissette, Salsa Kids, David Oliva, Maggie Carlés, David Pavón, Santana, Héctor Tricoche, Sophy, Guadalupe Pineda, Caridad Canelón, Nano Cabrera, La Mafia, entre otros.

El dominio del español y del inglés que poseía García Alonso, le permitieron escribir canciones y hacer adaptaciones  para el mundo musical estadounidense. Compuso canciones para música “country” para Bob DiPiero y CNote y adaptaciones para cantantes de fama como Michael Jackson y Chaka Khan.

El magistral compositor, quien poseía una hermosa voz, aunque nunca se consideró cantante, era miembro de NARAS, National Academy of Recording Arts and Sciences y de su equivalente Latinoamericana, LARAS.

García Alonso tocó muchas vidas a través de su música. Los que lo conocieron personalmente disfrutaron de un grandioso ser humano que entregaba en su amistad un afecto sincero. Fue un hombre de familia. Amó entrañablemente a sus padres, abuela y hermano José. En su esposa, la poeta Lourdes García, encontró su musa inspiradora y aliada en creatividad. Eran dos seres talentosos que se fusionaron en uno en la profundidad del amor.  El escritor exudaba amor por su patria y en todo lo que hacía,  le ponía un sello cubano que enorgullecía su acervo.

Abrumada por el dolor, su amiga y hermana, Maritza Maseda expresó que “¡Es increíble, no lo asimilaré nunca!”.

Foto: Suministrada