La colaboración soluciona crisis económica de organizaciones culturales

Cultura

Las estructuras culturales tradicionales del país agonizan ante la indiferencia gubernamental y la falta de recursos económicos. Escuchamos comentarios de todos los sectores, pero nadie toma acción al respecto.

“No es abrir la boca y quejarse, es accionar y buscar soluciones a la problemática que afecta el quehacer cultural del país”, dice la gestora cultural Nancy Vargas Acosta. “Es organizar las comunidades y ponerse a gestar cultural, generando los recursos internamente. No es tiempo de soñar con pajaritos preñaos, ni con amarrar perros con longaniza, es tiempo de crear conciencia colectiva y unirse para producir y costear la vida cultural”.

Los personalismos, el divisionismo y el temor son algunos de los problemas que enfrentan las organizaciones culturales nacionales y evitan la unificación de metas y objetivos que conduzcan a la creación de consorcios que permitan gestar cultura y maximizar los recursos económicos existentes, puntualiza Vargas Acosta.

“Hay que crear unidad. En la unidad está la fuerza. Si existen dos o más organizaciones culturales en un pueblo, sus líderes deben reunirse y establecer una agenda en común que fortalezca ambos grupos. Unidos, no se duplican ni se sabotean actividades”, afirma Vargas.

El llamado a la unidad y a la gestión única para beneficio de las organizaciones culturales nació en Lajas hace dos años, cuando las organizaciones culturales del pueblo se reunieron para discutir la problemática cultural, la duplicidad de actividades y el conflicto de actividades que caían en la misma fecha, la exigua aportación económica gubernamental y privada.

La reunión, citada por la profesora Ada Miranda, en ese entonces, presidenta del Club de Leones, se realizó en el Centro Cultural Anastasio Ruiz. Presentes estuvieron representantes de Surcando la Historia, AARP, el Centro de Estudios e Investigaciones del Suroeste (CEISO), Los Caminantes. Las ALTRUSAS, los Veteranos y de las dos organizaciones antes mencionadas. Se creó un Consorcio de organizaciones que entre otras actividades organizaría las efemérides de la fundación del pueblo. La presidencia del grupo recayó en ese momento en Israel Román, presidente de Surcando la Historia.

“Hemos sido efectivos porque actuamos como un solo grupo. Cada grupo es independiente y tiene su agenda, pero la discutimos y la apoyamos. Evitamos duplicar actividades y canalizamos los recursos para fortalecer cada actividad. Es la individualidad funcionando en colectivo”, dice Román.

La acción ha permitido incrementar la diversidad cultural en el municipio y en la participación del público en las actividades. También ha sido efectiva en el reclutamiento de nuevos socios para los colectivos, pues quien se inicia en uno, se inicia en los otros. El mayor éxito, sin embargo, lo demuestra el aumento en el número de jóvenes que se han integrado a las organizaciones.

“En el pasado año se han iniciado 15 jóvenes en las organizaciones culturales del pueblo. Además se han creado dos organizaciones juveniles y se han resucitado tres que languidecían en el olvido”, dice Román. “La participación de jóvenes fortalece la cultura y asegura la continuidad de las organizaciones y su labor sociocultural”.

El mensaje de unidad ha sido llevado a otros pueblos del suroeste, asegurándose la colaboración y el intercambio cultural con organizaciones de Guánica, Yauco, San Germán, Cabo Rojo y Guayanilla.

“Hemos celebrado dos cumbres de organizaciones del suroeste en la sede de Surcando la Historia”, informa Román. “Ambas han sido exitosas. Apoyamos actividades en diferentes municipios y ellos colaboran con nosotros”.

La iniciativa lajeña ha dado frutos. El gobierno municipal y el Departamento de Arte y Cultura municipal han respaldado las organizaciones y han reconocido y encomiado a los lideres culturales por el éxito de las actividades.

“No sé como lo hacen, pero lo hacen”, dice el Hon. Marcos A. Irizarry Pagán, alcalde de Lajas. “Me han sorprendido con las iniciativas y el éxito de sus actividades. No piden ayuda, si no que aportan. Entienden la situación económica del municipio, nos incluyen en sus actividades y aceptan nuestra exigua colaboración cuando es necesaria”.

Las organizaciones han demostrado su compromiso con la cultura y las comunidades, añade Pedro A. Jusino Lugo, director del Departamento de Arte y Cultura de Lajas. “Vienen a nosotros con sus actividades, colaboramos con ellos con nuestros talentos y exiguos recursos. Han demostrado su capacidad para organizar actividades exitosas, movilizar personas y lograr llevar la cultura a todas partes. Son inclusivas y están comprometidas con la conservación y promoción de nuestro acervo cultural”.

El consorcio colaborativo lajeño ha demostrado su capacidad para movilizar personas en actividades tan diversos como una exposición de arte donde en la apertura, celebrada un lunes, contaron con 475 personas; la presentación de un libros con asistencia de sobre 360 personas, conciertos de cello y piano con asistencia de 300 personas y uno con Roy Brown con un público de 3,500, y muchas otras actividades exitosas.

“El éxito de las actividades radica en la comunicación y el compromiso de unidad que existe entre el liderazgo de las organizaciones”, dice Vargas, quien también preside CEISO. “Trabajamos por la cultura puertorriqueña y el bienestar de nuestras comunidades y sus microculturas. La integración holística está sobre el individualismo y las agendas personales”.