Corre, corre agüita fresca

Caribe Imaginado

Definen placer como todo movimiento o

estado anímico o

corporal en que nos complacemos obedeciendo a la naturaleza.

Utopía. Tomas Moro

Objetos poseídos-objetos inanimados que se mueven cambian de apariencia o hacen ruido.

Era un placer más allá de lo carnal verla correr todos los días. Mientras el viento movía su frondosa cabellera negra. Aquel cuerpo sudoroso, cuya respiración se aceleraba, en jadeantes suspiros por cada vuelta que daba frente al balcón de mi apartamento.

 En una de mis manos un café recién cola´o, en la otra el periódico matutino. A mi derecha la figura esbelta de senos firmes y trotar rápido y esas piernas que más de uno volteaban a ver. Fuertes, terminaban en donde sus firmes nalgas comenzaban. A mi izquierda el dormía. Su esbelto cuerpo, la barba áspera y su sensual piel curtida por el sol. Era en aquel instante cuando mis ojos se convertían en extensiones de mis manos. Los tocaba, los sentía y creo que ellos a mi también. De pronto el se movía dejándome ver su erecto miembro viril. Ella se inclinaba frente a mi ventana para amarrar su calzado deportivo. En un arco casi perfecto, mi vista se posaba sobre la hendidura ahora visible de su torneado busto. Y sin necesidad de soltar el café, ni mi periódico un espasmo recorría mi cuerpo. Lo comprimía lo arrasaba .Lo precipitaba a un abismo de objetos poseídos. Para en un tremendo alarido casi animal largo e interminable, mi voz a un grito repitiendo sin cesar, corre, corre agüita fresca fuera de mí.