Justicia en Quebradillas, injusticia en Loíza

Justicia Social

La semana pasada hubo dos asesinatos, en dos municipios norteños, pero distantes, que conmocionaron al País. Por un lado, la octogenaria María Ríos Sánchez fue asesinada en su hogar en el municipio de Quebradillas. Fue un asesinato brutal, en la medida que medió, aparentemente, tortura. De otra parte y con un día de antelación al asesinato de la señora Ríos Sánchez, en el también municipio costero de Loíza, fue vilmente asesinada la madre de 31 años, Emily Mariel Pabón. Lo interesante es que con un día de diferencia, en el caso de Ríos Sánchez ya la Policía ha entrevistado a sobre 40 personas. En el caso de Pabón, simplemente la Policía alega que está investigando algunas pistas.

¿Existe alguna diferencia entre ser asesinado en el municipio de Loíza y el resto del País? Todo indica que en el resto del País, la Policía y su Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) actúan con cierta diligencia que en el caso de Loíza no se reconoce. En esta medida, de 15 asesinatos que han ocurrido en Loíza en lo que va de año, solo se reconoce la resolución de uno de ellos.

Y hay que puntualizar que en dicho caso fue la propia comunidad la que le entregó a la Policía al sujeto sospechoso de haber cometido el crimen. Pero en general, la Policía no ha resuelto ningún otro asesinato en dicho municipio en lo que va de año.

La Policía alega, consistentemente en el caso de Loíza, la falta de cooperación de la población. Esto puesto de dicha forma parece una simpleza. Pero expuesto desde la relación histórica en dicho municipio, el cual es 95 por ciento de ascendencia afroboricua, entonces habría que problematizarlo desde otra perspectiva. En particular, porque a lo largo de los pasados 15 años, los eventos de abuso de poder por parte de la Policía en dicho municipio han sido, por decir lo mínimo, muy significativos y recurrentes. En esta medida, la población no tolera ni coopera con la Policía. En respuesta, la Policía no asiste, ayuda ni colabora con dicha comunidad. En la práctica, los asesinatos se quedan sin esclarecer.

En fin, que la falta de respuesta de la Policía de Puerto Rico en el municipio de Loíza da la impresión de tratarse de un tipo de reacción de racismo institucional. Ponerle atención a esta situación y darle cambio al curso de los eventos hoy podría ser un acierto en beneficio del pueblo de Loíza y del trabajo de la Policía de Puerto Rico. Apostemos a que se pueden reconciliar la comunidad y la Policía. Apostemos.

Crédito foto: Michael Coghlan, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/)