¿Cómo se explica que escriban tantos para que tan pocos lean?

Cultura

Hace unas semanas ocurrió un debate en una red social acerca de la cantidad de lectores y temas relacionados a la industria del libro en Puerto Rico. El mismo comenzó cuando la escritora Marta Aponte Alsina preguntó acerca de qué puede explicar que escriban tantos cuando son pocos los que leen; esto a raíz de un comentario de un librero.

A partir de esa pregunta de la autora de Sexto Sueño, comenzaron a surgir respuestas. Por el valor que le adjudico a este tipo de tertulia entre escritores, compartiré a continuación algunas de esas reflexiones.

Por lo anterior, quiero agradecer a los autores Marta Aponte Alsina, Magali García Ramis y Rafael Acevedo, que me permitieran reproducir su intercambio en este medio.

Marta Aponte Alsina: "Un librero me comentaba que en los últimos cinco años se han publicado miles de libros de autores puertorriqueños. Curiosamente, la fertilidad de la escritura no concuerda con la escasez de lectores. Es cierto que el libro ha sido, salvo momentos y contextos revolucionarios, un artículo para consumo de minorías. ¿Pero cómo se explica que escriban tantos para que tan pocos lean?". 

Magali García Ramis: “Marta Aponte: el que alguien escriba -y publique- no necesariamente se correlaciona con que alguien quiera leer lo que se escribió. Sí, es cierto que hay cientos de libros nuevos de los últimos años en P.R. Y es cierto que a veces se ponen en las librerías. Pero como sucede también con conferencias, pinturas, fotos y otros ejemplos de manifestaciones culturales, a veces con un botón basta para que uno pierda el interés. Es decir, una ojeada a muchos libros inmediatamente puede crear una antipatía. A veces es sencillamente porque están mal escritos desde la primera página y los lectores no tienen por qué aguantarlo; y muchas otras por lo sangrigordos que son. Al parecer la gente tiende a creer que porque está alfabetizada, porque puede escribir, ES escritor/a y que cualquier cosa que les enternece, les ilumina, les confunde o les motiva se puede traducir tal cual a la página impresa y los lectores van a sentir y pensar lo mismo. El resultado es un montón de libros engorrosos, aburridos, a medio pensar, mal editados, SIN OFICIO, que quizás traen sentido de satisfacción a sus autores y a las familias de estos, pero a más nadie. Y no solo sucede en Puerto Rico, en cualquier librería de EE. UU. o España, pasa lo mismo”.

Rafael Acevedo: “La cantidad de lectores hoy es quizás mayor en términos proporcionales que hace tres décadas. Lo que ha cambiado es el formato, el medio, el contenedor y el gusto. Es bastante complejo, rico, interesante”.

“Me parece haber leído que la cantidad de lectores en España y Francia permanece más o menos estable. Y no son muchos, si comparamos habitantes. ¿Cuánto es "normal" en Puerto Rico? ¿Cuánto es un best seller en la isla?”.

Magali García Ramis: Proporcional al número de habitantes de la isla... no lo creo. Porque hace tres décadas casi nada competía con la lectura para aquellos que buscaban cuentos, novelas, poesía, biografía... Hoy día, desde los estudiantes hasta los profesores universitarios, pasando por los periodistas, abogados, maestros, "copywriters" y tantos otros que aman la palabra y las historias, fenómenos como Netflix les llenan las horas de solaz e impiden que siquiera ordenen por Amazon los libros que hace apenas tres años mandaban a buscar. Las series inglesas, los documentales, las películas, las novelas llevadas al cine compiten fuertemente con los libros porque gratifican desde el hogar”.

Marta Aponte Alsina: “Para contestar la pregunta de Rafael Acevedo partamos de números. Hay, digamos, cuatro grandes universidades con miles de profesores y decenas de miles de estudiantes. Ese puede ser un parámetro. Si en la UPR hay entre 3,000 y 4,000 profesores y si uno de cada diez comprara libros; si a esos sumamos los profesores de la Inter, Sagrado y Sistema Ana G. Méndez, (siempre uno de cada diez), tendríamos un público lector considerable. ¿Tenemos 1,000 lectores que compren en las librerías? ¿Es uno de esos renglones la literatura puertorriqueña? Porque en un tiempo era la que más se vendía. Y sinceramente no creo que los autores de aquel tiempo sean superiores a los que están activos”.

“Que los editores, escritores, libreros se propongan que uno de cada diez profesores (a los que podríamos añadir uno de cada diez o veinte estudiantes) compren libros en el país no me parece un sueño imposible. Claro, siempre hay que superar el lloriqueo nostálgico de una parte y la actitud bárbara de la otra. Porque todavía hay quien se cuestiona la importancia que para un autor o autora tiene la lectura”.

Magali García Ramis: “Marta Aponte, tu propuesta tiene lógica... pero hay que añadir el dato -triste por demás- de que hoy día, constantemente, los propios profesores y estudiantes bajan los libros, íntegros, en la Red, sobre todo los de Puerto Rico. Uno que lo compró el año pasado, se lo pasa a demás -en esa ecuación quedan fuera los libreros. En lo que los autores y editores se enteran y ponderan si llevar o no cargos, pasan años”.

Marta Aponte Alsina: “Esto casi invita a hacer una de esas promesas que firmamos sobre todos los temas posibles: "me comprometo a comprar x libros al año en las librerías de Puerto Rico. Con lo que sobre, si algo, tras cumplir el compromiso de no comprar en Walmart”.

“Ese dato que aporta Magali es determinante. Parte de la campaña de escritores, editores y libreros debería consistir en crear conciencia entre los profesores de las consecuencias de estas prácticas”.

“(Se escribe) Por amor propio, como escribió aquí un amigo. Pero hay otros motivos que añadir en el caso de Puerto Rico, aunque no sean exclusivamente nuestros. Tienen que ver con las dificultades de las librerías, cuyo mercado aquí es muy reducido. También tienen que ver con el hecho de que no hay fomento de la lectura. Y, además, con la escasez de bibliotecas públicas”.

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Hasta este punto publicamos la tertulia cibernética entre los narradores boricuas Marta Aponte Alsina, Magali García Ramis y Rafael Acevedo. Ahora la pregunta es: ¿qué piensa usted acerca de estos mismos temas? En Breves en la cartografía cultural, aquí en El Post Antillano, Carlos Esteban Cana.

Crédito foto: Karoly Czifra, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/)