Escoceses votan por seguir atados a Gran Bretaña y ¿ahora, Cataluña, qué?

Política

En una contienda electoral que se ganó la atención mundial, una mayoría de un 55 por ciento de los votantes escoceses votaron por seguir siendo parte del “Union Jack” (la bandera británica). El gobierno del primer ministro británico, David Cameron, en una toma de posición muy astuta, había anunciado que el referéndum sería autoejecutable. Por otra parte, el primer ministro de España, Mariano Rajoy, ha dicho públicamente que no le otorgaría validez a un voto de separación en Cataluña. La contienda electoral de ayer, que surgió a tres mil millas de Puerto Rico, creó interés en la Isla, que muchas veces parece no importarle lo que pasa más allá de sus costas.

En Puerto Rico, un territorio de los Estados Unidos, también hay un movimiento independentista que se manifiesta más allá del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP). Este partido ha fracasado en atraer bajo sus alas a todos los puertorriqueños que favorecen la independencia. El plan del PIP es aguardar a que el Congreso norteamericano rechace un voto a favor de la estadidad o de más soberanía, dejando como única solución al problema del estatus la independencia. Pero la verdad es que la independencia en una propuesta minoritaria en la Isla.

Argumentan los líderes del PIP que el esquema que favorecen los soberanistas dentro del oficialista Partido Popular Democrático no cabe dentro de la Constitución de los Estados Unidos y además que el Gobierno norteamericano le negaría la entrada a Puerto Rico a la unión de estados ya que la idiosincrasia y cultura del puertorriqueño es muy distinta a las del estadounidense. Muchos congresistas temen que la aceptación de Puerto Rico como estado crearía un conflicto similar al que el mundo ha visto en Irlanda del Norte y Quebec.

Quebec, una provincia de Canadá, ha votado en contra de separarse de su nación matriz, pero líderes que favorecen la independencia han dicho que es culturalmente un estado separado al resto de Canadá, un país angloparlante, parte del Commonwealth de Gran Bretaña. Hoy el parlamento catalán decide si autoriza un referéndum por su independencia de España. Los Estados Unidos y Puerto Rico no se pueden poner de acuerdo para que haya un plebiscito de estatus autoejecutable. En el caso de Puerto Rico, las fuerzas de la estadidad y las que favorecen el estatus quo son los principales movimientos políticos. El movimiento independentista de la Isla ha fracasado en convencer a los puertorriqueños que voten por su separación económica y política, aunque en sus corazones estos mismos votantes se ven distintos a sus vecinos del Norte.

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