Tema estatus de Puerto Rico queda en veremos con renuncia de Holder

Política

Eric Holder, el primer afroamericano en ser secretario de justicia federal y una voz liberal en el gabinete del presidente Obama, ha dimitido pero no sin antes expresar que favorece que todo ciudadano norteamericano tenga “responsabilidades y derechos”. Estados Unidos tiene varios territorios ultramarinos, incluyendo a Puerto Rico, pero parecería que Holder más bien se refería a la capital de Washington, D. C.

Washington, como Puerto Rico, tiene sólo un delegado ante el Congreso norteamericano, pero sus residentes votan por el presidente, derecho que los puertorriqueños no tienen. La mayoría de los residentes de Washington favorece que su ciudad se convierta en estado, lo cual le daría el beneficio de elegir dos senadores y varios representantes al Congreso. Ambos Holder,quien es nativo de Washington, y Obama han dicho favorecer la estadidad para la capital.

Es irónico que por décadas el grito de guerra de los estadistas puertorriqueños ha sido “¡estado 51!”. Es evidente que la capital de los Estados Unidos tiene más oportunidades de convertirse en estado que Puerto Rico. Sin embargo, el grito de batalla estadista no necesariamente va a tener un cambio automático a: “¡el estado 52!” ya que los miembros del Partido Republicano en el Congreso siempre han mostrado resistencia a que una ciudad de afroamericanos se convierta en un estado. La razón principal es que los votantes afroamericanos a través de los Estados Unidos, votan en mayoría abrumadora por el más liberal Partido Demócrata.

De seguro esa resistencia se hará sentir ya que otorgarle la estadidad a Washington significaría añadir dos senadores y unos cuantos representantes demócratas al Congreso. Se ha dicho lo mismo de Puerto Rico, pero en la Isla no hay un sentir sobrecogedor por ser el estado 51 (ni el 52). Los puertorriqueños permanecen agriamente divididos en el asunto de definir su relación con la nación del Norte.

Holder, quien como estudiante en la década de los sesenta fue un activista por los derechos de los negros, tenía ante sí una orden ejecutiva de Obama que autoriza una campaña educativa en la Isla sobre las opciones de estatus. Sin embargo esto no ha quedado en nada gracias en parte a la indecisión de oficialista Partido Popular Democrático (PPD). Este partido está dividido entre los que favorecen el status quo con algunos poderes adicionales y una facción que demanda la soberanía, lo cual conllevaría renegociar la relación con el gobierno del Norte.

El movimiento estadidad es muy cuantioso. En Puerto Rico, los partidos se definen en cuanto a las preferencias de estatus. El PPD y el partido estadista, el Partido Nuevo Progresista (PNP) se han turnado en el poder por los últimos 40 años. El delegado puertorriqueño al Congreso, Pedro Pierluisi, quien lleva el título de comisionado residente, argumenta que el pueblo ya votó por la estadidad en un controvertible plebiscito en el 2012. En ese referéndum, los puertorriqueños que participaron, votaron en su mayoría en contra de permanecer bajo el estatus actual del Estado Libre Asociado. También tuvieron la oportunidad de seleccionar su preferencia entre estadidad, el ELA soberano e independencia. Aunque una mayoría votó por la estadidad el plebiscito no tuvo el aval del PPD y hubo una gran abstención.


Un proyecto de ley presentado por Pierluisi en el Congreso para hacer el resultado del plebiscito autoejecutable ha traído más risas que cualquier otra cosa. Pierluisi, quien ha anunciado que va a correr para gobernador, también está batallando ante un reto de Ricardo Rosselló, el hijo de uno de los iconos de la estadidad, Pedro Rosselló, quien fuera gobernador en la época de los 90.


El movimiento pro independencia es el más pequeño en parte porque el partido que representa la independencia, el Partido Independentista Puertorriqueño no parece intentar ganar más adeptos a su causa.