Que no quede solo en palabras la no violencia

Política

Un nuevo proyecto, esta vez del Senado de Puerto Rico, busca crear una nueva herramienta para fortalecer la Ley 54 de Prevención e Intervención con la Violencia Doméstica. Ahora, los familiares más cercanos a la persona maltratada podrían solicitar la orden de protección.

De esta manera, todo lo que constituya medidas válidas y reflexionadas para atajar la violencia debe verse con buenos ojos. No obstante, es preocupante que la instrumentalización hasta ahora dispuesta como norma para el orden social no ha demostrado su eficacia. Entonces da un toque de alarma e inquietud que ante el panorama violento intrafamiliar las propuestas queden solo en palabra escrita y no tengan realmente un efecto en la (re)construcción social.

Así, es apremiante no solo que la rama legislativa oficialice preceptos. Erradicar la agresión nos implica como País. Desde el lenguaje mediático y público hasta las prácticas aparentemente inocentes en las que subyace el atropello, nuestra versión educacional y de género. Todo debe revisarse amplia y meticulosamente desde un esfuerzo interagencial y una vinculación comunitaria, con un refuerzo experto en el tema.

Ya es impensable e intolerable seguir perdiendo hijas e hijos de esta tierra ante la ferocidad y el arrebato. Es importante repensar no únicamente nuestro sistema punitivo y su falla en la rehabilitación; las acciones en torno a la violencia no pueden ser principalmente reactivas y ofensivas sino de prevención. Y esto, no hay de otra, comienza con la educación colectiva.

Habrá un día que realmente celebremos la regencia de la no violencia.

Crédito foto: Jose Mesa, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/)