Se cumplieron los vaticinios y el gobernador Alejandro García Padilla sacó a Melba Acosta del Departamento de Hacienda. Ahora la funcionaria ocupará la presidencia del Banco Gubernamental de Fomento. La silla abandonada por Acosta ahora será ocupada por Juan Zaragoza, quien hasta ayer se desempeñaba como asesor en asuntos contributivos de Hacienda.
Zaragoza ha tenido experiencias anteriormente como asesor de Hacienda y ha sido cercano a las administraciones de Aníbal Acevedo Vilá y Sila María Calderón. Sin embargo, la carga mayor de Zaragoza es su gran cantidad de contratos con administraciones anteriores y con esta administración.
Una revisión de la página del Contralor nos revela que Juan Zaragoza, socio fundador de Zaragoza y Alvarado, ha tenido más de sesenta contratos registrados con diferentes municipios y administraciones gubernamentales entre los años 2002 y 2014. Durante la administración de Alejandro García Padilla, Zaragoza ha tenido dos contratos, uno entre julio de 2013 y junio de 2014 por la cantidad de $727, 500.00 dólares y otro entre julio de 2014 y junio de 2015 por la cantidad de $500,000.00 dólares. Esto significa que durante la incumbencia de Alejandro García Padilla, Zaragoza y Alvarado ha ganado más de $1,000.000.00 de dólares. Esto es sin contar todos los demás contratos que ha tenido esta oficina con municipios y otras administraciones.
Entre febrero de 2013 y junio de 2013, Zaragoza tuvo un contrato por la cantidad de $90,000.00 dólares, también con el Departamento de Hacienda, el cual ahora va a dirigir. En el año 2005 tuvo un contrato por la cantidad de $130,000.00 dólares con el municipio de Caguas, a cuyo alcalde Zaragoza reconoció haberle dado dinero para su campaña política. Todos estos contratos y otros que no menciono no son ilegales, es cierto, pero hay una apariencia de intercambio que es problemática para un personaje que ahora va a ser Secretario de Hacienda. Alejandro García Padilla ha cometido un error al nombrar a Juan Zaragoza como Secretario de Hacienda. Esos contratos y la imagen de que Zaragoza puede muy bien ser asesor hoy y Secretario mañana coloca en una posición incómoda al gobernador García Padilla.
Otro problema es que Juan Zaragoza ya ha estado adentro, incluso, según algunas fuentes, relacionado con la ley del IVU. Esa experiencia le coloca entre aquellos que ya saben a quién representan y sinceramente no me da la impresión de que Juan Zaragoza pueda identificarse con la gente del día a día, con la gente del pueblo. Alejandro García Padilla dijo que la gente es primero, ¿qué tal si nombra a un Secretario que realmente represente a la gente? ¿Por qué no nombrar a un CPA de barrio, que haya conocido a sus clientes en persona, que haya tenido que montar poco a poco su oficina y que no haya gozado del éxito de Juan Zaragoza con sus conexiones y contratos? ¿Qué tal si nos salimos de lo de siempre y nos atrevemos a nombrar a un Secretario que sepa de verdad lo que piensa el pueblo? Tengo una alternativa. Vamos a nombrar un CPA de barrio y de Loíza, o Fajardo, o Canóvanas.
Alejandro, luego de tu visita a Oscar, te convertiste en un gobernador para la historia; haz historia de nuevo y retira este nombramiento. Juan Zaragoza es uno de los de siempre, siempre ganan, siempre se hacen ricos y siempre sirven a los mejores intereses que les convengan. Es tiempo de salir de los de siempre y buscar a alguien que le dé una dirección más popular a Hacienda, alguien que realmente sepa lo que es pagar el IVU o que vea otras alternativas más allá de sacarle dinero a los trabajadores. Es tiempo de nombrar a alguien que no sea un contribuyente político y que sea meramente un ciudadano.
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