La Universidad de Puerto Rico le ha aportado mucho a esta Isla a través de sus varios recintos, y precisamente porque es el sistema del Estado no es mucho pedirle que explore un cambio en su política de admisión y oferta curricular para convertirse en una opción para más estudiantes, especialmente los de más bajos ingresos provenientes de las escuelas públicas.
El sistema tiene dos recintos principales, localizados en Mayagüez y Río Piedras. Es motivo de regocijo que sean los recintos que atraen los estudiantes mejor preparados y motivados (aparte del recinto de Ciencias Médicas). Yo cursé estudios en el recinto de Río Piedras y por la cantidad de jóvenes inteligentes y motivados que allí encontré puedo dar testimonio de que su cosecha de graduandos es de excelencia.
Pero en Río Piedras más o menos la mitad de los estudiantes viene del sistema de educación secundaria privada. Muchos son estudiantes privilegiados que han estudiado en escuelas superiores elite.
Hay muchas buenas escuelas públicas, pero aparentemente hay muchas otras que sufren serias deficiencias. A cargo del Departamento de Educación está la tarea de educar a los estudiantes de más bajos recursos. Muchos de estos estudiantes que desean continuar su educación terminan ingresando a universidades y centros de estudios privados donde tienen que pagar matrículas muy altas.
Al fin y al cabo, ambos recintos (Río Piedras y Mayagüez) terminan siendo universidades elite en términos de Puerto Rico. Entiendo que velen por sus estándares, pero al ser los más grandes tienen la responsabilidad de proveerle una educación a muchos más estudiantes de lo que hacen. Debido mayormente a la baja en la población, el recinto de Río Piedras tiene poco más de 14,000 alumnos; no hace tanto tiempo tenía más de 21,000.
Ayer, el presidente de la Universidad de Puerto Rico, Uroyoán Walker, y el secretario de Educación, Rafael Román, firmaron un acuerdo para facilitar la entrada de estudiantes de bajos recursos a los recintos de la UPR. El acuerdo crea un consejo asesor de ocho miembros que tendría a su cargo facilitar la transición de los estudiantes de escuela superior pública a la universidad.
Debo entender que este acuerdo responde a una preocupación legítima sobre por qué no hay más estudiantes de bajos recursos en el sistema universitario público. Aplaudo este acuerdo, pero me huele a que la creación de este consejo (uno más) conlleve aún otro estudio o, por lo menos, un proceso de evaluación muy largo. También, hay que preguntarse por qué tantos “prepas” (estudiantes de primer año) optan por no seguir sus estudios en el recinto de Río Piedras, el más grande de los 11 recintos. Muchas veces estos estudiantes se van a universidades privadas en busca de programas de estudios mejor dirigidos hacia las exigencias del mercado de empleo.
De manera que hay dos problemas que el sistema de UPR tiene que atender: uno, la falta de más estudiantes de bajos recursos, y dos, de currículos no suficientemente modernos.
El acuerdo también exploraría la posibilidad de facilitar el ingreso al sistema de la UPR a estudiantes que tengan grados asociados de instituciones privadas y quieran terminar un bachillerato. Creo que el sistema de la UPR tiene el deber de suplir las necesidades de estudiantes de bajos recursos, aunque eso incluya añadir cursos para cubrir cualquier deficiencia de los nuevos estudiantes. ¿Por qué no? ¿Por qué los estudiantes menos aventajados tienen en Puerto Rico que acudir a instituciones caras y privadas si tienen un sistema universitario público?
Ya la UPR y el Departamento de Educación comparten una base de datos que permite que el estudiante de escuela pública no tenga que pasar por el proceso de enviar transcripciones y pagar por otros costos de admisión al momento de solicitar al sistema de la UPR.
He presenciado lo difícil que es ampliar y reestructurar la oferta de cursos en el recinto de Río Piedras. Esta encomienda es esencial en todos los recintos si queremos que el sistema público universitario supla las cambiantes necesidades de una sociedad y de la mayor parte de su población.
Crédito foto: Francisco Osorio, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/)