El estanque

Caribe Imaginado

Entidad- encantamientos residuales – Se trata de la repetición constante de un acontecimiento del pasado. Suelen estar relacionados a hechos especialmente trágicos o traumáticos. Se ve a una persona muerta que realiza una acción repetitiva, en el mismo momento y lugar por muchos testigos diferentes.

 Hay escarchas en el amanecer, fondos helados, orillas opalescentes, y honduras que se llenan de noche ante del crepúsculo

Alejo Carpentier

Sus piernas quedaron atrapadas hasta las rodillas en la arena que se tornaba más solida conforme deseaba moverse. La noche en que decidió caminar hacia el océano abierto solo llego hasta la orilla, y allí no pudo avanzar más. Por sobre su cabeza el ruido de los aviones que le hacían recordar que aún vivía. Los contaba. Uno. Ahora su vida entera tenía sentido, en ese momento podía apreciar lo feliz que fue cuando aún podía moverse libremente. Retorció su cuerpo por varias horas, en un impulso por zafarse de la trampa, pero fue inútil. Conforme pasaba el tiempo ya no podía mover ni los dedos de los pies. Intento ayudarse con las manos y agarrando fuertemente sus piernas trató de liberarse. No tuvo éxito. Dos. Fue entonces cuando decidió empuñar sus recuerdos y abrirse paso con ellos hacia su liberación. Podía verse vistiendo una cómoda camisa veraniega blanca y un pantalón corto, de algodón muy suave y sus pies caminando rápidamente para evitar quemarse con la arena caliente, en sus manos sus sandalias azules favoritas. Apenas podía escuchar las voces de los que caminaban por la playa sin percatarse de su presencia. Una pareja de enamorados se detuvo a su lado. Se besaban, se acariciaban. Cuando trató de hablarles emprendieron una carrera que terminó en el mar y allí los perdió de vista. Tres. Este se escucho fuerte. Posiblemente volaba más bajo. En un intento por verlo dejo caer su cuerpo hacia atrás. Ahora su espalda reposaba sobre la arena. El viento hacia que la arena entrara en los ojos, se los limpiaba con sus dedos suavemente para no hacerse daño. Era imprescindible ver. ¿La gravedad estaba fallando? Llovía. Las gotas de agua se apozaban en su pecho formando un pequeño estanque. Sentía a un animalejo que las bebía causándole cierta incomodidad. Trato de espantarlo, pero descubrió que ya no sentía sus manos, no podía moverlas. Su consternación ante aquel hecho fue inmediata. Tenía miedo. Decidió buscar con la mirada algún indicio de vida. Giro la cabeza hacia su derecha y pudo ver acercarse a un anciano que paseaba a su perro. Lo siguió con la mirada abrigando una repentina esperanza hasta que el anciano llegó muy cerca y sus ojos casi se encontraron. Cuatro. El ruido ensordecedor hizo que el anciano y su mascota tornaran la vista hacia arriba y siguieran su camino sin verle. Miró hacia donde sus piernas se fundían con la arena, en un intento de encontrar una escapatoria. Comenzó a llorar. No podía sentir las lágrimas. Gritó. El ruido de otro avión opaco el sonido de su desahogo. Cinco.


Crédito foto: Barry McBeth, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/)