Teófilo Torres en el proyecto Relevo: monólogos y jóvenes talentos

Cultura

Hace unos días en el Tablao de Paulette, en el Cuartel de Ballajá en el Viejo San Juan, Puerto Rico, se presentó el proyecto Relevo, bajo la dirección artística y la participación del primerísimo actor de teatro, especializado en monólogos, Teófilo “Teo” Torres. Con una trayectoria teatral de más de 30 años en las tablas puertorriqueñas, Torres conceptualizó hace unos años la importancia del relevo generacional. En particular, llevando a escena un proyecto de trabajo en actuación con jóvenes entre las edades de 16 a 21 años, los cuales compartieron con él, el arte de dramatizar en la presentación en Ballajá.

Teófilo Torres, a sus 60 años, descubre que el futuro es como una cadena, compuesta por múltiples eslabones. El primer eslabón solo existe, como cadena, si está entrecruzado con otros eslabones que juntos y solo juntos hacen la cadena. De esto se trata el proyecto Relevo, que como bien apuntó el propio Torres, “es algo espectacular que estos jóvenes que hoy participan hayan aprendido tanto a actuar como a coordinar su propio trabajo”. Dicho esto, pues el proyecto opera de forma directiva como orgánica, y el junte en Ballajá, fue también para marcar el proceso de advenimiento a la “madurez” actoral de los jóvenes, quienes ya habían entrenado con Torres, aunque algunos han continuado por sus propios senderos.

Los jóvenes Julián Garnik, Melina Alegría, Génesis Tavares y Paola Cristina Jiménez interpretaron monólogos junto a Torres, algunos de sus autorías y otros de Tere Marichal o de los Monólogos de la vagina. Sin lugar a dudas, las actuaciones de cada uno de estos jóvenes fueron, por decir lo mínimo, espectaculares.

Melina Alegría, quien abrió la noche con un monólogo de Tere Marichal, sobre una mujer víctima de violencia de género quien está secuestrada, se destacó por su capacidad de actuación y presencia escénica. Según ella, “el teatro es mi vida, y me encanta”, esto dicho con apenas 19 años, y cursando estudios en la Universidad de Puerto Rico.

De otra parte, Julián Garnik, puertorriqueño estudiante de teatro en la Universidad de Syracuse en el estado de Nueva York, vino expresamente a participar en esta presentación. Sus monólogos curiosamente, para un joven talentoso que practica y vive en el teatro anglosajón, personificaron a jóvenes marginados puertorriqueños, quienes guardan un lenguaje callejero particular. Para Julián, “el proyecto con Teófilo, en el cual participó desde los 16 años, me cambió la vida. Yo solo quiero ser actor”.

Génesis Tavares, boricua de padres dominicanos, presentó un monólogo interesantísimo sobre una empleada doméstica dominicana, el cual fue posiblemente el de mayor profundidad intercultural. Traduciendo el lenguaje entre acentos dominicanos, boricuas y cubanos, Génesis supo conquistar a la audiencia de forma cautivadora.

Finalmente, Paola Cristina Jiménez, la más joven del grupo con apenas 16 años, presentó un monólogo sobre una mujer que, luego de soportar maltrato psicológico e infidelidades de su esposo, decide que quiere divorciarse de él y se lo informa a horas de la magna celebración de su vigesimoquinto aniversario de bodas. Es un talento en desarrollo de quien en el futuro habremos de escuchar mucho.

Celebramos la creatividad y cosmovisión de Teófilo “Teo” Torres, quien ha sabido permanecer en calidad haciendo su trabajo que lo apasiona, la actuación. Pero también lo celebramos porque ha sabido prever que la cadena de un solo eslabón, no es cadena. Adelante, Teófilo y el proyecto Relevo.