Virgilio Piñera.
Todos los escritores----los grandes y los chupatintas -----han sido citados a juicio en el desierto del Sahara. […] Escribid cuanto queráis ---y tose ligeramente-----pero no por ello dejareis de estar acusados del delito de grafomanía […].
Con cuanta indignación me detuve ante los visuales televisivos de aquella escena atroz. El auto le paso por encima, como si se tratase de un hoyo más en la carretera. Luego de atropellarla se bajo del carro, y se tomo una cerveza. Regreso donde se encontraba su víctima tendida en un charco de sangre, la arrastro y la saco del camino. Así no le estorbaría. Todos miraron aquella horrenda escena de muerte. Todos echaban un vistazo y ninguno dijo nada. Entonces me pregunto ¿cuántos de mis hermanos chupatintas, deben ser juzgados por este delito? ¿Cuantos teniendo el don de contar, permanecieron callados? Mientras el corazón caliente aun le latía. Mientras se sumaba a las estadísticas del país. ¿Alguien reclamo su cuerpo? ¿Alguna persona pudo entender que fue una mujer a la que asesinaron allí? Un accidente. Uno muy desdichado. Uno más.