Las elecciones congresionales y los boricuas, ¿quién dice wepa?

Justicia Social

Las conocidas como las “midterm elections” (elecciones legislativas y de gobernadores) no le importan a los boricuas de la diáspora, o por lo menos en la intención del voto así parece.

En Estados Unidos hay dos tipos de elecciones a nivel federal, las generales donde se eligen a los miembros de la Cámara de Representantes y una tercera parte del Senado y al Presidente, y las elecciones de medio término donde se eligen a todos los miembros de la Cámara de Representantes y una tercera parte del Senado. En los estados podría haber otras elecciones aparte de las legislativas federales en las elecciones de medio tiempo. Un ejemplo es la elección para gobernador en Florida donde Charlie Crist, un exgobernador republicano está corriendo como demócrata, y aparentemente podría ganar la elección.

La elección más importante, para fines de lo que podría implicar en otras ramas de Gobierno, es la del Senado. Actualmente, los republicanos controlan la Cámara de Representantes y los demócratas controlan el Senado. Esto ha implicado que, aún cuando ha existido resistencia a la agenda de Gobierno de Obama, este ha podido mover sus nombramientos en el Senado. Esta noche probablemente esta historia cambie, ya que los demócratas se abocan a una derrota en el Senado. Un Senado republicano implica que los nombramientos de Obama, tanto judiciales como de administración, se verán bloqueados o tendrán que ser negociados. La posible composición del Tribunal Supremo se ve amenazada ante esta realidad.

La juez Ruth Joan Bader Ginsburg, liberal, nombrada por Bill Clinton para la posición, está a punto de retirarse. Nacida en el 1933 ya la juez Ginsburg cuenta con 81 años y ha sido una de las jueces del Tribunal Supremo más liberales de tiempos recientes. Su salida del Supremo implica que un Senado republicano tendrá que confirmar a su sustituto, nombrado por Obama, quien, a todas luces terminará siendo más conservador que Ginsburg. Este hecho podría poner el peligro avances importantes en áreas como derechos de los homosexuales, derechos de los trabajadores y derechos reproductivos. Ante una victoria de los republicanos en estas elecciones podría implicar la revocación del caso de Roe vs. Wade y así eliminar el derecho al aborto en los Estados Unidos.

Las comunidades de puertorriqueños, y de latinos en general, no tienen mucho interés en estas elecciones. En general, los latinos se inclinan un 57 por cierto a favor de los demócratas en estas elecciones en comparación con un 65 por cierto en las elecciones de 2010. Según el Pew Reserach Center, los latinos tienen preocupación con la educación, la economía, la salud y en cuarto lugar la inmigración. Este tema para la diáspora puertorriqueña no tiende a ser de importancia pues por razones históricas cambios en las leyes de inmigración no les afectan directamente. El tema de la inmigración podría ser, sin embargo, de importancia para los puertorriqueños en cuanto se hayan casado o hayan creado lazos familiares con miembros de otras comunidades de latinos.

En las tres carreras del Senado donde los latinos podrían tener un impacto mayor son Colorado, Alaska o Kansas. En dichas carreras, los puertorriqueños son una exigua minoría, 0.5 por ciento de la población en Colorado, 0.6 por ciento en Alaska y 0.3 por ciento en Kansas. Según los analistas, la composición del Senado probablemente se decide en Colorado donde hay 22,995 puertorriqueños y unos 524,000 latinos en general. En esa elección el tema de la inmigración, tanto por parte de los demócratas a favor de una reforma como de los republicanos en contra de dicha reforma, es muy importante. Es por ello que los boricuas se quedan en casa a la hora de votar esta noche. Los temas no son suyos, y hay una impresión generalizada de que la elección está decidida.

Existe un último problema relacionado con la baja participación de los latinos en las elecciones de medio término. Las comunidades eclesiales no tienden a motivar dicha participación y los puertorriqueños, y los latinos en general, han experimentado que existe una campaña en contra del voto de las minorías. En los tres estados, Alaska, Kansas y Colorado existen leyes para el uso de identificaciones en las elecciones. En Kansas es donde es más restrictiva la legislación.

Estas leyes, de hechura republicana, mayoritariamente, pero no exclusivamente, están diseñadas para excluir a votantes latinos y negros de los procesos electorales. Las campañas que han acompañado la aprobación de estas leyes se ha convertido en un disuasivo para evitar que las minorías, incluyendo los puertorriqueños, voten.

Crédito foto: Rama, Wikimedia Commons, bajo licencia de Creative Commons (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/fr/deed.en)