Tres veces siete: escritores hablan acerca del proceso creativo

Cultura

Hace 21 años (tres veces siete) comencé mis andanzas en el panorama cultural. En 1993 la entrada formal se dio con la fundación de la revista y posterior colectivo Taller Literario. A través de ese servicio cultural que se ha ramificado de varias maneras con el paso de los años también se ha enriquecido mi propio proceso creativo y de eso se trata esta serie en tres partes que leerán a continuación.

Durante los pasados meses he conversado con 21 escritores, algunos nacionales y otros internacionales, que accedieron a formar parte de este ritual de aniversario. Creadores de diversos géneros artísticos a los que admiro y respeto, que también contestaron, cada cual a su manera, 21 preguntas.

Aquí los primeros siete:

El dramaturgo Carlos Manuel Rivera

Carlos Esteban Cana: Hablemos acerca del mundo de la creación… por qué crees que tu vida ha sido marcada por el signo artístico…

Carlos Manuel Rivera: Bueno, entiendo que mi vida ha sido marcada por el signo artístico desde mi niñez. Cuando era niño como lo pasaba solo, ya mis hermanos eran más grandes, entonces jugaba a crear mis propios dramas. Todos los días yo creaba una serie con trama, historia, dividida en capítulos, donde yo inventaba e improvisaba todos los personajes masculinos y femeninos, como también los actuaba. Eso se hacía como un ritual de una hora día tras día, meses tras meses hasta que los finalizaba. Por supuesto, habían personajes favoritos. Los míos eran los villanos, tanto masculinos como femeninos. Es más te soy sincero, me gustaba mucho crear e interpretar Las Villanas.

La poeta italiana Silvia Favaretto

Carlos Esteban Cana: En qué género te sientes que fluyes más como creador, al menos en este momento…

Silvia Favaretto: A lo largo de estos últimos 20 años me he dedicado a escribir visitando distintos géneros, desde ensayos, reseñas, entrevistas, artículos periodísticos, traducción (que he realizado durante mis años de carrera académica, por el doctorado y la beca de investigación y ahora como directora de una revista literaria) hasta ficción de prosa (cuentos, relatos infantiles, guiones de cortometrajes o documentales y también una pequeña obra de teatro) o de poesía (poemas, landays, haikus) y aunque me dedique con placer a todas estas formas artísticas, en las que encuentro deleite y diversión, en la que me siento más cómoda es la poesía, y de poemas son casi todos mis libros editados.

El poeta Pedro Juan Avila

Carlos Esteban Cana: Cómo contrastas esa experiencia (la que se hace referencia en la pregunta anterior) con la que recibes al explorar otros géneros u otras disciplinas artísticas…

Pedro Juan Ávila: El poeta vive instalado en la imagen y en la vehemencia que le produce explorar las posibilidades de la palabra. El cuentero inventa, recrea, echa a volar su imaginación y forja un sinfín de caminos y mundos posibles e imposibles. El dramaturgo sufre el dolor del conflicto, trata de adentrarse en los hondones del alma angustiada y de una sociedad abrumada por la injusticia. Huye de la retórica y del panfletismo. Viene cargado de preguntas y de sensaciones. Pero al fin y al cabo, todo lo absorbe la poesía que reverbera en mí.

La novelista Dalia Stella González

Carlos Esteban Cana: Necesitas distancia o soledad para realizar tu obra…

Dalia Stella González: Sí, necesito soledad y silencio. Para escribir solo me acompaña una melodía (inventada o compuesta por alguien más) que será el hilo conductor para darle cohesión al texto, el ritmo, movimiento y tono a mi escritura.

El poeta Edgar Ramírez Mella

Carlos Esteban Cana: Como creador, con toda esa visión propia de tu época… cómo observas lo que te precede en el arte… ¿cuáles son, si alguna, esas voces creativas del pasado o de la actualidad que merecen tu atención?

Edgar Ramírez Mella: No hay nada nuevo bajo el sol. En el pasado encuentro muchas almas afines y obras cuya modernidad aún me asombran. No ha cambiado gran cosa la humanidad. La evolución se estancó o es muy lenta, o tomó el camino equivocado distraída o hipnotizada solamente por el aspecto material. Todo este alud de máquinas que amaron tanto Marinetti y otros futuristas nos envenena, aunque no dejan de maravillarme, son peligrosos y pérfidos juguetes… y no te niego que me sumerjo también en ello. Artilugios mágicos de Hefestos.

La narradora y poeta Ana María Fuster

Carlos Esteban Cana: Puedes describir tu poética… es decir, la materia prima… esa con la que piensas hacer tu obra…

Ana María Fuster: Yo prefiero dejar que lo de describir mi poética lo hagan los académicos y críticos literarios… soy producto de mis lecturas, estudios, gustos, sueños, vivencias, libertad, anhelos. Materia prima es todo, lo escuchado, lo leído, noticias, pesadillas, lo que denuncio, lo que amo. Eso que no se puede explicar, pero está aquí en mi mente, en las voces de la necesidad de escribir.

El escritor y editor Daniel Pommers

Carlos Esteban Cana: Tienes algún ritual a la hora de acercarte a la página en blanco… concibes la idea, el motivo, con anterioridad o te vas en un flujo de palabras hasta que encuentras el delta indicado…

Daniel Pommers: Tengo muchos rituales a la hora de escribir para el antes, el durante y para cuando he terminado la jornada creativa. La mayoría de los rituales son de carácter técnico; no suelo beber alcohol para escribir porque pierdo la concentración con facilidad, no lo descarto como posible enhancer pero, a la hora de escribir y editar, rara es la vez que tengo alcohol en el sistema. Prefiero estar alerta jajaja... y: fumo mucho. Demasiado. Fumo para frotar el tiempo y a veces oigo la radio,y oigo pasar la vida como quien pone la radio. Fumo mucho... Tal y como lo escribió Panero en el poema La canción del croupier del Mississipi. La verdad es que sin fumar cigarrillos a veces no hallo concentración, por eso fumo mientras reviso el texto leyéndolo detenidamente.

Esta serie continuará…

Crédito foto: Jose Roco, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/)