II Congreso por la soberanía en Panamá

Economia Solidaria

Hace 50 años se celebró en la Universidad de Panamá el I Congreso por la soberanía de Panamá. El mismo tuvo lugar en el Paraninfo de la Universidad de Panamá, poco después de que las tropas militares de Estados Unidos estacionadas en la “Zona del Canal”, asesinaran a 23 estudiantes del Instituto Nacional e hirieran a más de 200 ciudadanos panameños.

Este Congreso fue copresidido por el doctor Jorge Illueca, presidente del Colegio Nacional de Abogados, y por el profesor Víctor Ávila, entonces secretario general de la Federación de Estudiantes de Panamá (FEP).

El Congreso tuvo como finalidad recabar la completa soberanía de Panamá mediante el cierre de las bases militares extranjeras, la eliminación de la ”Zona del Canal” y el traspaso a Panamá del Canal. Con esto y la abolición del tratado Hay-Bunau-Varilla de 1903, se conseguiría entre otras reivindicaciones, la unificación del territorio panameño y el cierre total del enclave militar-colonial instalado allí por Estados Unidos. Este II Congreso, convocado por la Universidad de Panamá y coordinado por los doctores Marco A. Gandásegui y Luis Navas, tiene como propósito “hacer un balance objetivo y necesario, que nos permita certificar si vamos por el camino correcto, luego de aquellas jornadas que marcaron la ruta”.

Durante las últimas dos décadas, Estados Unidos ha logrado remilitarizar a Panamá, debilitando así su soberanía (sus estamentos militares fueron abolidos en la década de los noventa del pasado siglo). Esto lo ha logrado mediante el entrenamiento militar ofrecido a todas las Fuerzas Públicas de Panamá. La Policía Nacional y los Cuerpos que custodian sus fronteras han sido entrenados y están equipados con armamentos militares. Las costas de Panamá son patrulladas por la Guardia Costanera de Estados Unidos y han instalado en Panamá 18 bases aeronavales con pistas donde pueden aterrizar los grandes aviones militares de Estados Unidos. Estas nuevas fuerzas castrenses han sido utilizadas por los gobiernos proyanqui en contra del pueblo panameño, sus indígenas y sus trabajadores.

La Embajada de Estados Unidos ha presionado tan fuerte a Panamá hasta el punto de escoger los candidatos a las elecciones, como sucedió en las elecciones de 2009. Su poder se extiende a otras instituciones sociales en el istmo.

El control que ejerce Estados Unidos, en el aeropuerto de Tocúmen y otros aeropuertos internacionales, aduciendo “cuestiones de seguridad”, ha debilitado fuertemente el control sobre los pasajeros que entran y salen del país. Lo mismo ocurre con las aduanas de Panamá.

La imposición de un “Tratado de Promoción Comercial” (TLC) por parte de Estados Unidos ha tenido como resultado un fuerte debilitamiento de los sectores agropecuarios. Este hecho de por sí, amenaza la adquisición de una soberanía alimentaria.

El Tratado de Neutralidad Permanente y Funcionamiento del Canal autoriza a Estados Unidos a intervenir militarmente en Panamá, si este concluyera unilateralmente que el Canal corre peligro. Esta cláusula de los Tratados Torrijos-Carter, de 1977, pende cual espada de Damocle, sobre la soberanía nacional y viola de por sí, el concepto de neutralidad permanente. Este Tratado no tiene fecha de expiración.

Durante este II Congreso por la soberanía de Panamá se celebrarán mesas redondas que abarcarán temas de actualidad de gran importancia como el Canal de Panamá, las relaciones entre Panamá y EE. UU., la realidad nacional, cultura e identidad nacional, seguridad nacional y los problemas socioeconómicos del país.

Como señalara el General Torrijos, queda aún mucho camino que recorrer.

Enhorabuena Panamá y cuenten con la solidaridad del pueblo puertorriqueño.

Crédito foto: mi chiel, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/)