Dennis Mario sin tapujos y hasta nuevo aviso

Caribe Imaginado

El escritor Daniel Nina, co-fundador de El Post Antillano, presentará el próximo martes 25 de noviembre su obra más reciente: Dennis Mario de seis a seis (San Juan, Isla Negra, 2014). Un libro que ejemplifica en cada capítulo el buen arte de la entrevista, resultado de 12 horas en las que Nina exploró el universo creativo del polifacético artista Dennis Mario Rivera. La tertulia se desarrolla en un ambiente de familiaridad por la amistad que se prodigan los interlocutores, gracias a eso el lector va siendo partícipe de un coloquio que se ramifica con liviandad en temas relacionados a obras pictóricas, historia cultural, la misión del artista y diversos linderos continentales donde este creador boricua ha dejado huella.

El evento se efectuará en Libros AC a las siete de la noche. La agrupación musical Kromática, que dirige el propio Dennis Mario, amenizará esta celebración.

Como antesala a este acontecimiento cultural El Post Antillano presenta una conversación que este servidor sostuvo con Dennis Mario. Que la disfruten.

Carlos Esteban Cana: Buen día, Dennis Mario. Gracias por darnos la oportunidad de conversar con usted acerca de su obra y de este nuevo libro de Daniel Nina que se ocupa de su trayectoria. En primer lugar podríamos decir que el Arte y la música son sus pasiones…

Dennis Mario: Bueno, son varias pasiones las que tengo porque yo me defino como un neo renacentista… Un hombre del renacimiento; hago arte, hago pintura, hago música, pero también soy vinicultor, produzco mi propio vino, y producía eventos culturales –ahora no lo hago porque me ocupa mucho tiempo- pero trato de no establecerme un rol específico… Lo veo todo como un mosaico de mi estilo de vida, por eso lo de neo renacentista…

Carlos Esteban: Después de haber logrado obtener diversos premios por la excelencia de su obra…  Al final del camino, para el artista, ¿Son necesarios tales reconocimientos? …

Dennis Mario: Los premios son un arma de doble filo. Los premios son como una carretera. Por la carretera pueden transitar los maleantes, la policía y la ambulancia. No sabemos cuál es más maleante si la policía o los maleantes, pero sí la ambulancia te puede salvar la vida, o puede llevarte a un sitio para que te salven la vida. Pasa lo mismo con los premios. En la medida en que uno se obsesiona con estar participando en certámenes se convierte en un caballo de carrera. Y los artistas no somos atletas, somos comunicadores.

Carlos Esteban: Hay quienes critican a los creadores y artistas que exhiben un compromiso social, y hasta les llegan a decir panfletarios…

Dennis Mario: Bueno, está el artista panfletero, pero hay un Picasso, en el que eso no aplica… Precisamente lo que he hecho en mi trabajo, al penetrar en la esfera internacional y nacional, es gravitar sobre un discurso pero no un discurso panfletero que está estereotipado. Por eso todos mis trabajos tienen esa carga emocional y social, en los que hay una línea bien fina porque trabajo con el surrealismo y también con el realismo, al que le doy un toque de abstracción en algunas esquinas. Yo trato de fundir todas las escuelas de las artes y me cuido mucho del discurso porque para mí, para Dennis Mario Rivera, el hijo de doña María y don Miguel, el arte no es otra cosa que el gran discurso de la vida.

Carlos Esteban: Dennis… ¿por qué es pertinente para usted –como lo ha indicado en diversos foros- hacer invisible fronteras entre países y los seres humanos?

Dennis Mario: Porque solamente hay una raza, que es la raza humana. Y lo podemos hacer en la medida que trascendamos prejuicios… El artista contemporáneo, con el uso de la tecnología, se tiene que mover a reafirmar el planeta tierra y a manifestar que las fronteras están demás, que todos cagamos y meamos; que somos seres humanos y nadie está por encima de nadie.

Carlos Esteban: De igual modo usted ha sido consistente en armonizar las distintas expresiones artísticas… ¿Qué le mueve a eso?

Dennis Mario: Es como todo, tú te pones a observar la naturaleza y ves, por ejemplo, a las hormigas, con su paso poquito a poquito, pero en eso hay un método, ¿entiendes? En la vida hay que establecer un método para tú llegar a los puntos que te has proyectado, lo que puede nombrarse como metas. Si no estableces un método y no haces un maridaje entre el talento, la disciplina y la consistencia pues te vas a distraer y no vas a lograr tus propósitos. Yo entiendo que como artista, como obrero creativo, definí claramente hacia donde yo me quería dirigir y me predispuse en tiempo y espacio para ir haciendo una cosa a la vez; porque como hago multiplicidad de cosas, establezco un método donde hago una, la domino, y me muevo a la otra. Hago una, la domino, y me muevo a la otra, y termino creando un mosaico de lo mismo, porque todo está en realidad emparentado; la expresión humana y mis inquietudes, como comunicador, dan consistencia a mi trabajo, una solidez y permita al trabajo empatía y credibilidad.

Carlos Esteban Cana: Cómo podría describir un día cotidiano para Denis Mario…

Dennis Mario: Pues yo te diría que ahora mismo estoy con mi madre, tiene 88 años, la llevo a sus citas médicas. Ahora no te doy horarios porque no tengo rutina, la odio… Sí te digo que soy un amante del ejercicio. Todos los días hago una caminata de aproximadamente 6 a 7 millas. Después hago una carrera de 50 kilómetros en ciclismo y luego me enfoco en la agenda del día. Establezco un plan y voy haciendo lo que puedo. No me trato de sulfurar con la agenda, de manera que pueda tener tiempo para los nietos -mi nieto mayor tiene 15 años- más todas mis inquietudes y detalles con mi clientela. Y bregar con todas las obligaciones que tenemos como seres comunes, mientras busco establecer nuevas estrategias para mover mi música, para mover mi trabajo; una madeja de situaciones…

Carlos Esteban: ¿Qué es esencial para Dennis Mario como artista y creador?

Dennis Mario: Yo siempre he dicho que el arte y que ningún artista, por más famoso que sea su trabajo, no va a salvar el mundo. Ninguna película va a salvar el mundo. Ninguna pintura va a salvar el mundo. Ninguna obra literaria va a salvar el mundo. Mi compromiso es con la vida y la sociedad, con mi tiempo y espacio. Ese es mi compromiso como artista; en qué forma puedo poner mi grano de arena para mejorar la calidad de vida en el orbe. Porque el ser humano se puede destruir en un santiamén, con una bomba atómica, porque ya todos los países están armados hasta los dientes. En cualquier momento podemos ver un hermoso resplandor que no es otra cosa que el fuego de la onda expansiva que nos va a convertir a todos en polvo de estrella. Y eso es lo que me temo, que cada vez estamos más cerca de ese momento; que un cabrón hijo de la gran puta político de mierda apriete el botón. En el momento que uno de ellos apriete el botón, todos los demás botones se apretarán automáticamente.

Carlos Esteban: Ante tanto adelanto tecnológico, que mal utilizado absorbe la total atención de las personas… ¿qué relevancia tiene el arte en estos momentos?…

Dennis Mario: En el pasado nos transportábamos a pie, luego a caballo, ahora tenemos vehículos pues cambiamos con los tiempos… El arte tiene que parearse con la tecnología, de una forma u otra… De hecho, gracias al advenimiento de las redes sociales ahora puedo vender mejor mi trabajo y llego a más público. Las redes sociales al igual que la tecnología es un arma de doble filo, todo depende del uso que le demos… ¿no? Mira ahora a los chamaquitos de la masacre esa (en Guaynabo), uno de ellos era adicto a los juegos de asesinatos y de muerte… Estamos en una sociedad en la que la gente está siendo penetrada en todas las zonas del cerebro por la moda, la violencia, el consumismo crónico; diversidad de elementos están bombardeando nuestra sociedad, entonces es la propia persona la que debe tener el libre albedrío de establecer los límites; de que es lo que llega a mí o que es lo que voy a rechazar en esta sociedad.

Carlos Esteban: Para concluir esta conversación, qué nos puedes decir acerca de este intercambio con Daniel  Nina que ha dejado como resultado el libro Dennis Mario de seis a seis

Dennis Mario: Daniel y yo nos conocimos en un foro social político, que fue en el Tribunal de los Pueblos en Barcelona (1988). Éramos una delegación de puertorriqueños, que fuimos para allá a denunciar el imperialismo yanqui como invasor y de todas sus atrocidades. Y nos convertimos en grandes amigos a primera vista. Eso pasó y no lo volví a ver por mucho tiempo, hasta que nos volvimos a encontrar. Y empezamos otra vez a interactuar con nuestras afinidades, porque tanto Daniel como yo tenemos en común esa búsqueda de la justicia social, la descolonización de nuestro país que es la colonia más antigua y más burda de la historia de la humanidad. Y esos elementos que nos unen se convirtieron en el agente catalítico que llevó a Daniel Nina a decirme: “Dennis Mario, qué te parece si podemos hacer este proyecto”. Yo conocía un trabajo similar que él había hecho con Don Juan Mari Bras, que me gustó, y me explicó… Yo le dije: “¿Por qué no hacerlo?” Y se dio la cosa.

Y sí, Daniel Nina tenía un proyecto conmigo que lo iba a hacer inmediatamente y le tomó diez años sacarlo del armario. Cosa que por poco no lo logro ver porque hace cinco años me dejaron por muerto. Cerca de la Placita de Santurce, estaba cruzando una calle y unos tipos me atropellaron para asaltarme. Y después se bajan del carro, eran dos chicas y dos chicos, y empezaron a darme patadas. Me dejaron tirado por muerto… Los tipos me daban patadas y patadas y las chicas decían: ‘¡Maten a ese cabrón!’, ‘¡Jode a ese cabrón!’, y me llevaron 350 dólares que tenía en mi bolsillo. Se llevaron mi celular y todos mis datos. Y me dejaron tirado, creyéndome muerto. Un buen samaritano me encontró y me llevó a que me dieran los primeros auxilios y me salvaron la vida. Pero fui víctima de la descomposición social de mi País, entonces por poco me quedo sin ver el famoso proyecto de Daniel Nina, que le tomó una década, una generación completa para finiquitarlo. Nada, que a todas las cosas en la vida le llegan su momento, pues le llegó el momento al proyecto nuestro, y tuve la suerte de que lo puedo ver… aunque todavía no sé porque no ha llegado el martes todavía… mientras estamos hablando se puede desatar la 3ra guerra mundial y podemos volar en pedazos…

Carlos Esteban: Qué bueno que a pesar de todo, el libro ya sale…

Dennis Mario: Bueno… te digo que ha sido una experiencia gratificante porque –como te dije- Daniel y yo tenemos unos denominadores comunes. Daniel Nina pertenece a un clan de puertorriqueños en el que todos tenemos un mismo fin: mejorar la calidad de vida de los antillanos y tratar de ser, en lo que podemos y cada día, mejores seres humanos. Aspiramos sencillamente vivir en paz y armonía con nuestros congéneres.