Escritores unidos por los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa

Cultura

Poetas y escritores de diferentes partes de Centroamérica y el Caribe realizaron eventos en sus respectivos países en denuncia y solidaridad con los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, en una semana en la que también diversas personalidades de la cultura como el conjunto boricua Calle 13 o el panameño Rubén Blades se han expresado en esa dirección.

En Puerto Rico la caminata solemne inició frente al Capitolio. Cada uno de los participantes portaba una vela y estaban vestidos de negro. Las integrantes de ‘Bordados por la Paz Puerto Rico’, organización mundial que da voz a las víctimas de la violencia, encabezaron la silenciosa procesión que se desplazó por diferentes calles del Viejo San Juan.

El plan original de los organizadores tenía como destino final la Plazoleta de La Rogativa, pero no fue posible por dificultades a la hora de obtener los permisos con el Servicio de Parques Nacionales de los Estados Unidos que administra tal monumento. Sin embargo, a través de la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, se logró utilizar la Plaza de Armas.

En medio de un escenario que hacía alusión a los 43 estudiantes mexicanos, importantes escritores puertorriqueños culminaron la actividad con un magno recital. Entre los participantes se encontraban la poeta nacional Magaly Quiñones, los escritores y las escritoras David Caleb Acevedo, Mayda Colón, Marlyn Centeno, Jessika Reyes, Bertha Raffo, Aurora Sonilu Pérez, José Muratti-Toro (presidente del Pen Club de Puerto Rico), Amílcar Cintrón Aguilú, Stefan Antonmattei, Javier Febo, Janette Becerra, Zayra Taranto, Isabel Parera, Karen Joglar e Iris Alejandra Maldonado.

También formaron parte del evento representantes de la comunidad mexicana que reside en la Isla, así como jóvenes estudiantes del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, institución que por la misma causa ilumina en estos momentos y durante 43 días su emblemática Torre con los colores rojo y verde.

Conmovedor fue el momento en que cada uno de los nombres de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa fue escuchado por los asistentes que de inmediato contestaban: ¡Presente! Por la importancia de este evento el mismo contó con cobertura mediática internacional.

Al día siguiente, los coordinadores del evento a través de las redes sociales expresaron su satisfacción con lo acontecido. “La poesía nos convocó, la hermandad y solidaridad latinoamericana nos convocó, y los poetas puertorriqueños levantamos nuestra voz en La Plaza de Armas. Gracias a todos por su solidaridad y decirle que sí a la vida, a la paz, a la justicia. Nuestra lucha no termina. Necesitamos que aparezcan estos 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa”, concluyeron.

Poema dedicado a los jóvenes desaparecidos en México, el 26 de septiembre de 2014, por Magaly Quiñones

Ayotzinapa, un día…,

se despertó llorando conmovido,

era la hora de la afrenta, la hora de la masacre de sus hijos.

El día convulsaba y lloraba de ira,

hasta el lodo lloraba sin consuelo…

La ignorancia triunfó, el odio se encumbró,

el llanto de las madres cubría todo, se oscurecía el cielo,

y la noche más noche se crecía.


Y hoy, por qué callarlo.

Este gran ojo que ahora somos todos

presintió y vio la inmensa felonía.

Y ahora, por qué callarnos,

este grito ancestral, que somos todos,

debe lanzar al aire su agonía.

Debe surcar el aire cada nombre, cada sueño vejado,

cada cuerpo maltrecho y masacrado….


Deber de todos es contarle a todos,

que en el hermano pueblo mexicano,

43 patriotas,

exigieron respeto, equidad y justicia para todos y perdieron la vida.

Y ahora que nadie llore,

que lo griten los cielos,

ríos, montes, desiertos, pedregales…,

que los tiranos hinquen rodillas sobre piedras

filosas cual puñales,

que el llanto derramado cubra el planeta.

Ahora, que se sepa,

en cada continente, en cada antilla, sobre la faz

del mundo americano que un día, no lejano,

los 43 cuerpos serán multiplicados,

y sus brazos, alzados, armados hasta el tuétano,

cercenarán los huesos

del tirano agresor que les tronchó la vida.

Ayotzinapa en México, acá en Borinquen, fue el Cerro Maravilla.

¿Hasta cuándo, hasta cuándo....?

Ayotzinapa, un día…