Calle 13 en concierto: Todo pasa y todo queda…

Cultura

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.

Antonio Machado


Tal si la vida y su tiempo transcurriera dejando una huella, la cual conlleva nuestro recuerdo de lo que fuimos y ya no somos,  y donde el presente nos define como algo nuevo, así no más Calle 13 se presentó en concierto gritando a todas voces “ahora hemos cambiado”.

En conferencia de prensa celebrada antes del concierto, como durante el concierto mismo celebrado en el Estado Hiram Bithorn, René Pérez señaló, junto a su hermano Eduardo Cabra,  de como él vive arrepentido de lo que hicieron, apenas hace unos años, pero donde ahora desean que el “pueblo esté unido, y seamos un solo Puerto Rico”.

Ahora, y de forma consistente como lo hizo inicialmente en la canción Adentro, del disco Multiviral, le pide disculpas públicamente a Luis Fortuño, exgobernador de Puerto Rico, por haberlo insultado en una actividad de celebración de los premios Grammy Latinos hará ya unos años (2010).  Calle 13 ahora se distancia, estratégicamente, de su pasado. En particular de lo que dijeron cuando eran “radicales y apoyaban la protesta social”. Ahora que somos “sólo músicos, apoyamos la protesta pacífica”, reiteró en la conferencia de prensa el cantante Residente Pérez.

Esas palabras fueron reiteradas en la conferencia de prensa antes del concierto y luego enfatizadas en un pequeño mensaje que luego de iniciar con la canción “Fiesta de Locos”, nos leyó René Pérez.  “Deseo exigirle al Gobierno que… devuelva el bono de  navidad de los empleados públicos, limpie el caño Martín Peña, derogar la Ley 66 del retiro, dejar de cerrar escuelas, fomentar la educación alternativa y de arte en las escuelas durante horas lectivas no tradicionales, y convocar a una Asamblea de Pueblo para lograr la libertad de Oscar López”.  Estas fueron las seis exigencias que Residente Pérez leyó. Su hermano, Visitante Cabra, se quedó en silencio.  Interesante las peticiones, pues son unas que el pueblo único, a estas no se puede oponer.  ¿Quién se puede oponer a estos reclamos de justicia? Nadie. O corregimos, el Estado y el capital.  Pero en cuanto al capital, hubo total omisión en este concierto.

Ahora bien, es importante destacar que en la conferencia de prensa, a pregunta de otro medio, René Pérez indicó que los estudiantes son el futuro y deben seguir luchando pacíficamente. No obstante, y a preguntas de El Post Antillano, de como ver la crisis de país desde el pueblo trabajador, el que paga ahora 85 nuevos impuestos, su contestación fue “yo no soy gobernante, sólo músico, pero espero que nuestros gobernantes sepan que es lo que hay que hacer”.

El trabajo que presentó Calle 13 giró por 17  canciones que representan sus éxitos post-2005, y más recientemente lo contenido en Multiviral. En este sentido, Calle 13 le cantó al recuerdo de cuando éramos “militantes”.  El grupo Calle 13 que habló anoche y que lo afirmó en su concierto es uno muy distinto al contenido de sus canciones. Es un Calle 13 que invoca la unidad de la familia, enfatizando en dos ocasiones que en la extensión de la familia Pérez/Cabra-Joglar, hay diversidad política y social en todo. No obstante son familia, a lo cual el pueblo de Puerto Rico debe de aspirar también.

Lo que faltó fue precisamente eso: la imaginación de la revolución. ¿Será que el paso del tiempo en las vidas personales de Ileana Cabra (PG13), Eduardo Cabra (Visitante) y René Pérez (Residente) los habrá cambiado? Esto quedó reflejado cuando todos ellos, de una forma u otra, ahora que todos son madres y padres, con sus respectivas familias, a los cuales mencionaron e incorporaron en el concierto, en particular a la niña Azul hija de Eduardo Cabra, quien tocó el piano en la canción Multiviral. Luego las referencias a la esposa de René Pérez, la argentina Soledad Fandiño y su hijo recién nacido, Milo.

En fin, que fue un gran concierto, la primera parte, donde en el recuerdo de sus grandes éxitos, más que nada había un corto circuito con su gestión hoy política y social. En esta primera parta del concierto, la inclusión de Robi “Draco” Rosa, fue simbólicamente bonita, pero artísticamente inconsecuente. La participación del guitarrista Omar Rodríguez, residente en los EE. UU. y maestro de la guitarra en estilo rock, fue interesante. Ahora bien, pero lejos quedaron otras intervenciones de artistas que hubiesen rayado más en lo político.

La segunda parte del concierto, el encore, si fue consistente con el pasado. En esta parte volvieron, con las primera tres canciones, a sus éxitos pre-2005. Allí introdujeron a la hija de Oscar López, Clarissa López, quien leyó un texto muy bonito exigiendo la libertad de su padre. El coro de la audiencia, pidiendo Libertad, Libertad, fue emotivo.

Ahora bien, lo más sublime del concierto fue cuando Calle 13, en su segunda canción en el encore, cantó “Querido FBI”.  Eso fue otro momento donde el pasado y el presente se juntaron. El joven  Calle 13 ante el maduro Calle 13, afirmó que no solo ven al patriota asesinado por el FBI, Filiberto Ojeda Ríos, como líder indiscutible de un quehacer revolucionario; pero también y solo ahí, Rene e Ileana, de forma separada, afirmaron la exigencia de la independencia de Puerto Rico.

El concierto, igual que pasó en el concierto de Calle 13 en los muelles de San Juan el 15 de diciembre de 2012, recurrió a la locura para cerrar el evento. Lo hicieron con la canción “Vamos a portarnos mal”.

La producción realizada por Buena Vibra y La Buena Fortuna, auspiciado públicamente, pero no así en el concierto, por Coors Light y por T-Mobile, careció de chispa. La organización fue mucho mejor que en el 2012, pero en algunos renglones no lograron las expectativas. Poco más de 20 mil personas llenaron el estadio, el cual lució muy grande físicamente para el evento.  La banda Internacional Dub Ambassadors, que abrió el concierto, fue un tanto inconsecuente.  Tal vez, otro junte, Pirulo y su Tribu con Calle 13, debe ser una apuesta de futuro. Sobre todo si Calle 13 desea superar, en un solo evento la marca que tiene aún el Día Nacional de la Salsa, de llenar con sobre 40 mil personas el Estadio Hiram Bithorn.

En lo que el futuro continúa, y el pasado solo es estela en la mar, apostemos a que Calle 13 se volverá a reinventar. ¿Por què? Porque los problemas sociales por los cuales ellos lucharon en el pasado, aún no se han transformado. Aché para la familia Pérez, Cabra y Joglar. Nuestro cariño y respeto para ellos y su equipo de trabajo.  Adelante.