Ante un majestuoso teatro de la Universidad de Puerto Rico, el cual se nos presenta cada día con mejores proyectos de calidad, y con una audiencia que casi colmó la capacidad del auditorio, se presentó la obraMuchas gracias por las flores, del artista creativo Dr. Jacobo Morales. Cualificamos, su doctorado, recibido en homenaje que le rindiera durante esta semana la propia universidad en ocasión de haber cumplido 80 años, de los cuales le ha dedicado 65 años al quehacer cultural en el país.
Muchas gracias por las flores, estrenó en Puerto Rico en el 1973. Es decir, en medio de la crisis social que había provocado la guerra de Vietnam. También en el primer colapso del modelo económico “manos a la obra”, que fundara en la década de 1950 Luis Muñoz Marín y Teodoro Moscoso. Pero también es el momento en que el Partido Independentista Puertorriqueño entra en crisis ideológica, luego de una sequía política entre la década de 1950 hasta las elecciones de 1972, cuando por ley de minoría, alcanzaron varios asientos en la legislatura. Es el momento de emergencia del Partido Socialista Puertorriqueño. Pero más que nada, es el año de las huelgas (hasta 1974) y donde el gobierno del entonces gobernador, Rafael Hernández Colón, utilizó por primera vez en la historia, y no la última (la última vez que lo hicieron fue bajo el gobierno de Luis Fortuño) a la Guardia Nacional, para reprimir al pueblo trabajador.
Es decir en el momento en que Jacobo Morales presentó por primera vez su obra, como dice la canción de Roy Brown, Monon, “el mundo está en llamas, fuego, fuego”. Pero la obra, la cual hay que verla libremente y usted interpretarla, se tramita en cinco relatos, en los cuales los personajes van narrando su relación con la vida y/o la muerte. De forma libre interpretamos que los personajes están todos muertos. Aunque según el propio creador y actor en esta función, Jacobo Morales, para él “el único que está muerto es Yayito (Israel Lugo). Los demás conversan con la muerte o antes de morir, o mirando la muerte”.
Para uno que asistió con inquietud a este homenaje que le rendía la Universidad de Puerto Rico, ver una obra donde las flores son el punto de encuentro, y donde los personajes hablan con muertos o están muertos, es lo más cercano a adentrarnos en el relato de la génesis del realismo mágico, en manos de Juan Rulfo con su obra cumbre Pedro Páramo (1955). Por eso creo que la obra de Jacobo Morales, habría que pensarla, en mi libertad poética, de cada persona que se enfrenta a la muerte durante la obra. Las flores, son el último homenaje que le rendimos a los muertos. ¿Por qué?
Es curioso pero en la muerte, los indígenas y afro boricuas se comportan muy distintos que los judeo cristianos. En esta medida, las flores se podrían interpretar de forma libre como la relación entre la tierra y el polvo. Es decir, del polvo venimos y hacia el polvo vamos. Ambos se conjugan allí donde las flores, en sus tallos y raíces, se entremezclan con la tierra y el polvo.
Las cinco escenas de la obra se estructuraron en esta edición de la siguiente forma: Teófilo Torres “¿Habrás visto cosa más hermosa?”; Jacobo Morales “Es tan sencilla la vida”; Miguel Diffoot “Tic Tac”; Israel Lugo “Coño”; y Carlos Miranda “Próximamente vendrá Bob Hope”. Cada personaje le habla a un alter ego de voz narrada donde participan los artistas Sara Jarque y Joaquín Jarque. Todas las actuaciones son de primeras, en actores, todos hombres, que están en su mejor momento. Hummm..., ¿y qué tal de hacer una producción adaptada donde todos los personajes sean mujeres? Dale Jacobo Morales y Blanca Eró, tu querida compañera de vida, reflexionen. ¡Sería tremendo!
Para Jacobo Morales el debate no raya en si están vivos o muertos. Por el contrario, en sus historias de vida “la importancia versa en que son personajes creíbles”. En particular en la coyuntura de 1973, cuando el “mundo estaba en llamas” según Roy Brown. Según él, seguimos viviendo a través de problemas similares.
Para Jacob Morales el valor de su obra hoy estriba en “como explicar lo real”. Se trata pues de una agenda muy profunda que Jacobo Morales tendrá que ayudarnos a buscar una o muchas respuestas. Enhorabuena, querido Dr. Jacobo Morales. Que vengan 80 años más de creatividad. Muchas gracias por las flores.