El feminismo en Puerto Rico y la difícil tarea de cambiar el mundo

Justicia Social

Hoy, domingo 14 de diciembre de 2014, se celebra en Río Piedras la Asamblea del Movimiento Amplio de Mujeres. Este movimiento, y la palabra es perfectamente descriptiva de lo que se trata, integra muchos grupos, individuos y sectores que se identifican con las luchas feministas en Puerto Rico. Este acontecimiento da razón para que elabore una reflexión sobre dicho movimiento, desde afuera, y examine con algún detalle los retos que tiene el mismo. El primer reto que hay que identificar es el carácter múltiple del feminismo. Contrario a las visiones conservadoras que pretenden caracterizar al feminismo como un movimiento monotemático e idéntico en todas partes del mundo la realidad es que el feminismo responde a diferentes contextos culturales y sociales o geográficos. En este sentido al hablar del feminismo tenemos que hablar de los feminismos de Puerto Rico.

Cuando el feminismo es una expresión, no sólo una aspiración, de la equidad dentro de la sociedad que se caracteriza, como la nuestra, por sufrir del discrimen racial el mismo se convierte en un feminismo identificado con las luchas raciales. No es lo mismo una feminista blanca de clase alta que aspira a un empleo en condiciones de igualdad que una feminista negra, dominicana o lesbiana que trata, dentro de una sociedad conservadora como la nuestra, de impulsar cambios relacionados con la violencia doméstica. Bell Hooks, una autora feminista afroamericana ha dicho que la lucha contra la violencia domestica está atada a la lucha contra el sistema capitalista. Esa perspectiva introduce variantes interesantes acerca del feminismo, o de los feminismos.

Recientemente el Movimiento Amplio de Mujeres llevó a cabo la campaña “Ponlo en perspectiva”, que introdujo en la discusión pública el hecho de que el feminismo no es un movimiento centrado solamente en asuntos de violencia doméstica o sexualidad femenina sino que la economía, la salud, la educación, la seguridad y otros temas de importancia en la discusión pública deben ser considerados desde la perspectiva de género.

La propuesta para lograr la integración de la perspectiva de género ha sido una promesa de campaña todavía no cumplida por parte de la administración García Padilla. Algunos sectores religiosos se han opuesto a la introducción de la perspectiva de género en los currículos escolares alegando que la misma es una apología de las causas del movimiento LGBTT. Este argumento parte de una apreciación bastante limitada de las propuestas de perspectiva de género. Contrario a lo aplegado por dichos movimientos religiosos o conservadores, la perspectiva de género tiene el efecto de multiplicar, diversificar, las visiones sobre nuestra realidad y promueve que distintos sectores puedan acercarse a los problemas con la capacidad de colocarse en el lugar del otro.

El Movimiento Amplio de Mujeres, integrado por grupos tales como Pro-Familia, Alternativa Ciudadana y el Proyecto Caribeño de Justicia y Paz, se ha insertado en las discusiones sobre las reformas del Código Penal exigiendo que se eliminen los artículos sobre el aborto que aún hoy se encuentran en la ley. La petición parte del reconocimiento de que el aborto, tal y como lo establece la legislación actual, es legal y se trata de un procedimiento que descansa en el derecho de la mujer a disponer de su propio cuerpo. De hecho es cierto que dichos artículos está dirigidos solamente contra el cuerpo de la mujer, limitando su libertad, ya que en el Código no se encuentra ningún artículo dirigido a dominar el cuerpo del hombre como lo hace con el de la mujer.

Recientemente el movimiento feminista ha enfrentado una inexplicable resistencia dentro del Colegio de Abogados, y su nueva administración, para lograr que se reconozca su independencia y sus aportaciones. La Comisión de la Mujer del Colegio de Abogados ha sido desmantelada y los nombramientos a la misma han sido detenidos, los que se han hecho se han quedado cortos y se ha excluido a abogadas que se han destacado en el trabajo comunitario y en los colectivos feministas en Puerto Rico. Esta situación es lamentable, y requiere que sea denunciada, ya que la Comisión de la Mujer del Colegio de Abogados es una de las comisiones más importantes y que más impacto tiene en la sociedad puertorriqueña.

Hoy, en pleno siglo XXI, el movimiento feminista enfrenta grandes retos en Puerto Rico. La violencia machista es una de los más importantes a causa del impacto que tiene en la vida de sus víctimas. La integración de la perspectiva de género, sobre todo por ser necesaria para cambiar las formas de interpretar el mundo que tienen los varones dentro de una sociedad patriarcal, es un requisito ineludible para lograr la equidad dentro de nuestra sociedad. Las luchas por afirmar, no simplemente de forma simbólica sino en la realidad, la autonomía del movimiento feminista, como lo demuestra el caso del Colegio de Abogados, siguen siendo profundamente relevantes. El feminismo en Puerto Rico enfrenta grandes retos y requiere que sus propuestas sean, más allá de escuchadas, puestas en vigor. Un cambio radical en Puerto Rico sólo es posible si este movimiento se convierte en un referente central en la elaboración de política pública en la isla. Al Movimiento Amplio de Mujeres felicidades y que el próximo año sigan forzando un mundo de verdadera equidad.

Fotografía: http://movimientoampliodemujeres.blogspot.com/