El Jurado del Certamen del Pen Club de Puerto Rico en la categoría de libro de cuentos, compuesto por la profesora Yaricel Rivera, la Dra. Ramonita Reyes y el Dr. Roberto Echevarría Marín concede por unanimidad el primer lugar al libro Seis cuentos de amor (Breves) y uno del recuerdo de Daniel Nina. Estos cuentos nos confrontan con los antagonismos inesperados que suscita lo aparentemente inocuo de la cotidianidad, narraciones que proponen el poder de lo inanimado, desvelador de deseos insatisfechos y traiciones íntimas.
Las voces de estos breves relatos se apropian de referentes históricos y culturales que todos conocemos para mostrar el humor deconstructor de una mujer marginada que esgrime el spanglish como instrumento de poder, y la respuesta insospechada de un niño estremecido por la incongruencia de un mundo mediático desmentido por las conmociones sociales y políticas del momento. En esa cronotopía polivalente, los hechos y la imaginación desdibujan sus linderos y ponen de manifiesto lo aleatorio del discurso.
Las voces de estos cuentos hurgan en la psiquis del lector y convocan su mirada para redescubrir la conmoción política de los 60, el prejuicio socializante que difunden con autoridad ilegitima los medios. Al final de estos encuentros y desencuentros, un lenguaje ordinario representa el hecho inusual de dos actores, Clayton Moore y Jay Silverheels, quienes se autorizan a sí mismos para rescribir el final de un guion tradicional del Llanero Solitario para consignar la barbarie que torna invisible la historia oficial.
Los límites del poder, la memoria que no cesa, el gesto final de desafío de la única mujer condenada a muerte en Puerto Rico, los avatares que signa el cuerpo confluyen en este texto cómodamente instalado en el Caribe.
Además, el jurado adjudica mención honorífica al libro Otra vez me alejo de Luis Othoniel Rosa. En esta obra, una amistad maltrecha metaforiza el paso implacable del alejamiento en múltiples sentidos. Se narran las vicisitudes de seres que se afanan en la búsqueda de lo elusivo. Como colofón, una oralidad de origen desconocido descubre lo inaprehensible de la palabra veraz.