Jueza frena intentos de expropiación de comunidad pobre en Guaynabo

Justicia Social

Por años, el Alcalde del Municipio de Guaynabo ha querido desarrollar suntuosamente las únicas tierras de su ciudad que dan al mar. El querer transformar barriadas en áreas de viviendas de alto costo constituye ya un patrón con O´Neil, que lleva un tiempo inmemorial en la poltrona municipal.

Esta semana la jueza superior Leticia Ortiz Feliciano determinó parar un proceso de expropiación en la comunidad pobre conocido como la barriada Vietnam. La determinación de la jueza pone un fin (por lo menos por ahora) a sus planes de transformar el area en una turística y de viviendas caras.

La opinión de Ortiz Feliciano establece que el proceso de exporpiación conflije con los procedimientos legales establecidos por ley, principalmente el que establece que el 75 por ciento de los residentes de una Comunidad Especial deba consentir a la expropiación , cosa que no ha ocurrido en este barrio.

La prensa ha reportado que hay actualmente unas 364 familias viviendo en la comunidad. O’Neill y sus empleados municipales han logrado a través del tiempo sacar a unas 240 familias de su propiedades en la barriada. Por años, funcionarios de la alcaldía han estado visitando residentes del area preguntando a sus dueños si interesan vender o abandonar sus propiedades. El plan para convertir la comunidad en una afluente data del 2007, cuando se cuajó un plan de la alcaldía para convertir el area cuasiturística y de viviendas de lujo. Los planes incluyen construir un hotel y un atractivo malecón. Además, se visualiza el establecimiento de restaurantes y tiendas de caché con vista al mar.

La vista desde el area incluye la bahía de San Juan y su zona portuaria. Guaynabo, una ciudad en las afueras de San Juan, se ha ido desarrollando a través de los años en un suburbio lujoso de San Juan. Hoy día es de los municipios más acaudalados en Puerto Rico. O´Neill, considerado un cacique politico (que se molesta cuando le preguntan si se postulará a la Alcaldía de nuevo), ha ganado una reputación de querer sustituir comunidades pobres o semirurales en centros de avanzado y elegante urbanismo donde las propiedades paquen buenas sumas en impuestos reales.

Guaynabo es un municipio atractivo no sólo por su localización sino por sus paisajes y belleza natural. A pesar de sus agresivos planes de urbanismo, O’Neill, quien dirige la Federación de Alcaldes tiene una reputación de ser un alcalde diligente que provee buenos servicios municipales. La federación agrupa a los alcaldes del pro-estadidad Partido Nuevo Progresista (PNP), y Guaynabo  no ha tenido un alcalde del opositor Partido Popular Democrático desde la década de los setenta.

El Alcalde ha dicho que en sus planes está trasladar a las familias a pequeños residenciales públicos, donde dice tendrían mejor calidad de vida. El problema para el Alcalde es que la barriada fue declarada por ley estatal, Comunidad Especial, en 2001, lo cual la protege de ser expropiada. Una enmienda a la ley establece que el 75 por ciento de los residentes deben de estar de acuerdo a la expropiación.