Adiós a lo difícil del año 2014, ahora que venga lo bueno

Economia Solidaria

Hace un año, exactamente en diciembre de 2013, el Gobierno de Puerto Rico negociaba, entre la rama ejecutiva y la legislativa, la reestructuración de los fondos de pensiones de empleados públicos, maestros y la judicatura. Dicho proceso, muy doloroso para muchos empleados públicos, culminó con una reestructuración que en el caso de los maestros y las maestras, como del personal de la judicatura, terminó en los tribunales, en particular en el poder judicial por vía del Tribunal Supremo, con decisiones parcialmente a favor del Gobierno y a favor de los afectados, es decir aquellos que pagan planes de retiro en el Gobierno.

Luego no hicimos más que iniciar el año 2014, cuando las tres principales casas acreditadoras que evalúan la capacidad crediticia del Gobierno de Puerto Rico (central, municipal y corporaciones públicas), es decir Standard and Poor's, Fitch y Moody ́s, declararon de forma independiente la incapacidad del Gobierno de honrar sus deudas actuales y futuras, declarando al Gobierno y su capacidad crediticia en la categoría de “chatarra”. En otras palabras, los pronósticos a comienzos del año 2014 eran de total colapso de la economía, y la prensa comercial corporativa, así como otros interlocutores, auguraron que iniciábamos el final de nuestra vida económica como país.

Pues bien, y como diría uno de los animadores de un conocido programa de televisión, y hoy: ¿cómo están ustedes? Es muy curioso, pero lo que nadie pudo haber destacado fue la capacidad de reinventarse en términos de las finanzas y el manejo de las limitaciones, como lo ha hecho el Gobierno de Puerto Rico, en particular a través del poder ejecutivo que dirige el gobernador Alejandro García Padilla. Prestemos atención, pues hay muchos eventos, pero la conversación yace en términos de varios aciertos que son, curiosamente, interesantes.

En primer lugar, la reestructuración que ha hecho el Gobierno de Puerto Rico con los bonistas merece ser estudiada. En otras palabras, cuando el Gobierno de Argentina decidió enfrentarse a los fondos buitres, por especuladores, nosotros le aplaudimos. Cuando el Gobierno de Puerto Rico lo hizo, entonces nosotros le abucheamos. Son, en algunos casos, los mismos fondos buitres que especulan contra las economías nacionales. No obstante, por razones que uno desconoce, en el caso de Puerto Rico, no le hemos dado mérito similar al Gobierno. 

Segundo, la gesta de establecer la ley conocida popularmente como la “quiebra criolla” es uno de los grandes aciertos realizados por el presente Gobierno. Curiosamente, casi todos los bonitas, salvo dos fondos de inversión que tienen hoy demandado al Gobierno, asumieron esta ley. En otras palabras, el Gobierno de Puerto Rico estableció un mecanismo de protección, el cual no ha sido utilizado porque no ha habido necesidad, pero lejos de ahuyentar al capital inversionista, lo hizo trabajar de forma más eficiente con el Gobierno.

Finalmente, el enfrentamiento que el Gobierno de Puerto Rico hizo contra la banca privada, en particular contra el banco Doral, merece todo nuestro respeto. ¿Quién desea pagar una deuda que provoca deudas en torno a la legitimidad de la obligación? ¿De cuándo acá el Gobierno de Puerto Rico asume reembolsar $230 millones de dólares a un banco que nunca pagó ese nivel de contribuciones? Pues bien, el pleito el Gobierno lo perdió en el Tribunal de Primera Instancia; no obstante, se encuentra el mismo en proceso de apelación. Mientras, el banco en cuestión, Doral, sufre de distintos problemas, entre otros, múltiples investigaciones de naturaleza federal, lo que nos provoca reflexionar en torno a la veracidad de sus argumentos contra el Gobierno.

Dicho lo anterior, el 2014 se va. Y los indicadores macroeconómicos como los microeconómicos son curiosos. Llegamos a un país que ha cambiado. Que tiene menos población, que la capacidad de consumo varió, y que la inversión se concentra en las pequeñas y las medianas empresas. Ahora bien, en el último trimestre los indicadores por excelencia, como compra de concreto, consumo de gasolina, y aumento de la tasa de participación laboral, todos mejoraron.

En fin, que esperamos que el 2015 traiga mejores resultados económicos. El 2014 empezó muy mal. Pero no está terminando tan mal.

Crédito foto: Kennedy Jones, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by-nd/2.0/)