¿Podría usted pensar que un libro se imprima 50 veces de forma distinta? ¿Qué le parece que al reciclar papel, se le entregue a usted un libro producido con la basura? O mejor aún, ¿cómo ve usted que la industria del cómic en Puerto Rico sea pensada, dibujada y redactada en la Isla? Pues le compartimos que todas las contestaciones a estas preguntas, y a muchas más que la curiosidad genera, fueron respondidas en la jornada de la quinta edición de la Feria de Libros Independientes y Alternativos (FLIA), la cual se llevó a cabo el pasado domingo en la Casa del Sargento, en la calle Sol en el Viejo San Juan.
Ante un público muy concurrido de sectores interesados en los libros, editoriales alternativas, curiosos del quehacer cultural, sobre 30 expositores establecieron plataformas de venta a lo largo del día que duró esta actividad. El motivo, por un lado vender libros. No obstante, por otro lado, también y bajo la lógica de los mercados alternativos, la actividad movilizó otro tipo de intercambios como aquellos de artesanías menos masificadas, comida orgánica y, sobre todo, el intercambio de afectos y emociones entre los seguidores de este mercado diferente. La actividad también gozó de un micrófono abierto, en el cual poetas establecidos como emergentes tomaron la palabra.
Entre otros escritores destacamos la presencia de la cuentista y narradora para públicos infantiles Tina Casanova, la poeta y editora Mairym Cruz Bernal, la poeta y gestora cultural Cindy Jiménez Vera, el hacedor cultural Tony González Walker, y el crítico de cómic y creador Luis Jefté Lacourt. Todos ellos, entrevistados de manera informal, tuvieron las mismas palabras de elogio para la actividad y, sobre todo, reconocimiento a la creatividad.
Sugerimos que la próxima edición de la FLIA debe ser expuesta en un lugar mucho más amplio y accesible. La sede utilizada, la Casa del Sargento, demostró ser muy pequeña para la cantidad de público que asistió, pero más que nada de difícil accesibilidad. Tomen nota los organizadores.