Reivindican principios del prisionero político boricua López Rivera

Justicia Social

San Juan- Al prisionero político puertorriqueño Oscar López Rivera, quien ayer cumplió 72 años de edad, 33 de ellos encarcelado en Estados Unidos, no se le puede despojar de sus principios revolucionarios, afirmó el abogado Fermín Arraiza.

"Cuando hablemos de Oscar, del hombre, del padre, del hijo, del abuelo, hablemos también del revolucionario, porque jamás ha renunciado a sus principios", dijo.

Arraiza, orador principal en el acto realizado en Río Piedras para celebrar el cumpleaños de López Rivera, recordó cuando lo visitó por primera vez en la cárcel de Terre Haute, en Indiana, salió "energizado, lleno de paz, con cierta melancolía, pero estimulado".

Planteó como una preocupación del prisionero político la necesidad de crear un frente unido para que Washington responda al reclamo de independencia y soberanía del pueblo puertorriqueño.

"Si no logramos la unidad de nuestro pueblo, Puerto Rico nunca será libre", citó sobre su diálogo con el luchador independentista, que desde la prisión "nos ha enseñado a vivir en libertad", preocupado por combatir el racismo, la pobreza y el militarismo.

Aseguró que López Rivera tiene puestas sus esperanzas en los jóvenes, "en las nuevas generaciones, en los niños y niñas de este país".

Arraiza dijo que López Rivera representa al pueblo puertorriqueño irredento de que habló el comandante Ernesto Che Guevara en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas en 1964.

La niña Cecilia López, quien también compartió la tribuna con la psicóloga Mercedes Rodríguez y Clarisa López, hija del prisionero, provocó emociones cuando reveló cómo hace tres años, cuando tenía siete de edad, supo que "una persona podía ir presa por querer la libertad de su patria".

Había entrado a la oficina del abogado Juan Santiago, en el edificio donde hace tres años se pintó el mural de López Rivera al cumplir 30 años encarcelado, y vio un globo con la leyenda "Libertad para Oscar", y preguntó quién era ese. "Es un puertorriqueño que está preso por querer la libertad de su patria, Puerto Rico", le dijo Santiago, quien lamentablemente falleció en junio de 2012.

La niña, nieta del histórico dirigente socialista Juan Mari Brás (1927-2010), relató emocionada cómo desde ese momento, en que recibió generosamente el globo de manos del licenciado Santiago, se ha sumado a la lucha por la libertad de López Rivera, cuyo indulto solicitó al presidente estadounidense, Barack Obama.

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