Los ciclos mundiales de orden y caos atraviesan nuestra humanidad, y a veces con fiereza el segundo parece sobreponerse al primero. Es como si toda noticia se generara desde la devastación, como paisajes yertos y yermos.
Pero incluso “compartiendo” las violencias del extremismo, las noticias también padecen de jerarquización, otorgada afluentemente por las tendencias sociales de comunicación. Ya se discute la “marginación” mediática de la reciente masacre en Nigeria, mientras alcanza la cúspide de la teorización y la discusión pública los asesinatos en Charlie Hebdo. Y que la ya popularizada frase “todos somos...” excluye a su vez a los discriminados históricamente.
De modo que también el ente comunicacional se erige sobre una base de separación, de división, de diferenciación. Así que la responsabilidad social del medio comunicativo se pone en entredicho y aparentemente no supera la discriminación.
Por su parte, la frase anteriormente mencionada y acuñada en tiempos recientes como una fabricación y respuesta al “microcosmos” social de las redes mediante el Internet y como una metáfora solidaria ante el que es violentado requiere a su vez una reflexión minuciosa y honda. El cuestionamiento sería si esa (re)afirmación colectiva realmente es identitaria y nos asumimos como “todos” para recabar en el “yo soy”. O sea, si se produce un rompimiento en la conciencia de ser distinto al otro en los acontecimientos históricos, ambientales e individuales y a la vez un acercamiento, o es más bien un símbolo emisor de la globalización, o un sencillo gesto sin pujanza.
Pero incluso ahí, en la frase “todos somos...” se establece una relatividad. En algunos casos se enarbola de manera exponencial, en otros subyace en una indignación expresada, mas no sujeto identitario.
¿Será que en las desgracias, en lo que queda luego de la violencia, nos proponemos, o sin quererlo, escoger de qué lado nos afianzamos como propulsores de nuestra propia identidad? ¿Nuestra respuesta a los actos violentos también se basa en un sistema de jerarquías?
Crédito foto: Christian Jiménez, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/)