Tras elecciones en Grecia, su débil economía trae comparaciones con la de Puerto Rico

Economia Solidaria

Las elecciones en Grecia, donde hace tres días ganó un partido de izquierda que buscará renegociar su deuda exterior con sus acreedores principales, ha traído comparaciones entre la economía de esta nación europea y la de Puerto Rico, otro país en crisis.

El partido Syriza de Alexis Tsipras, el próximo primer ministro, se quedó corto por dos escaños de obtener una mayoría absoluta en el parlamento griego. Se espera que Syriza gobierne el país mediante una coalición con el derechista partido Griegos Independientes.

Mientras tanto, la deuda externa de Puerto Rico, aunque no se acerca a la griega, trae serias preocupaciones. La isla caribeña tiene además un desempleo de alrededor del 14 por ciento y una tasa de participación laboral debajo de un 40 por ciento. Puerto Rico sufre una fuga de capital y de mano diestra, que ha inmigrado mayormente a los Estados Unidos continental.

Tsipras ha propuesto reestructurar la deuda con el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Central Europeo. Las elecciones griegas causaron una baja en el euro de tres por ciento y la recepción en algunos países europeos ha sido tibia. Sin embargo, ha sido bien recibida en los partidos de oposición de países europeos en crisis, tales como España e Italia. La revista conservadora británica, The Economist, ha deplorado el revuelo que ha causado el resultado eleccionario en Grecia sobre los mercados bursátiles europeos.

Sin embargo, un reciente sondeo muestra que a pesar de sus quejas de que su economía esté atada al euro, un 75 por ciento de los griegos dijeron no querer volver a usar los dracma, la antigua moneda del país.

Puerto Rico no ha logrado producir una gran cantidad de empleos desde que la Isla entró en depresión en el 2006. Muchos de los empleos creados solo pagan el salario mínimo y la base manufacturera de la Isla está en caída. Pero no todo es negativo: el Gobierno ha logrado expandir el turismo y atraer algunas compañías foráneas. Recientemente, logró unos acuerdos económicos con la vecina República Dominicana, cuya economía está robusta y creciendo a un nivel de siete por ciento anualmente.

El voto en Grecia significa una esperanza de aliviar las medidas de austeridad impuestas por el Gobierno saliente. El ingreso de los griegos ha bajado un 30 por ciento desde que se impusieron estas medidas, que han causado además gran cantidad de despidos de empleados públicos. En noviembre el desempleo del país presentaba una tasa de 23.9 por ciento. Hace una año era más de 25 por ciento.

Por otra parte, el Gobierno de Puerto Rico, que no ha dejado de pagar su deuda externa, ha confeccionado una ley de quiebra puertorriqueña para dirimir la deuda con sus acreedores. Las casas crediticias norteamericanas han bajado de categoría a prácticamente todos los bonos de Puerto Rico. Hay llamados serios para que la Isla reestructure su deuda exterior, pero últimamente las casas crediticias no se han pronunciado a favor de bajar aún más la clasificación de estos bonos.

Hace unos meses, la prensa estadounidense publicaba varios artículos sobre la débil economía de la Isla y sus problemas con los bonistas. En una racha de prensa negativa, también eran copiosos los artículos sobre los problemas sociales de Puerto Rico. También se ha resaltado que la Isla es un trampolín para narcóticos que entran al continente norteamericano.

En resumidas cuentas, ahora hay un sentir en este país europeo de que pueda lidiar con su deuda externa y su atribulada economía. Quizás en un futuro no tan remoto, los puertorriqueños desde el Caribe podrán sentir la misma esperanza.

Crédito foto: Lorenzo Gaudenzi, Wikimedia Commons, bajo licencia de Creative Commons (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/deed.en)