Viendo la última ejecución real y mediática conducida por el grupo terrorista del Estado Islámico en Libia, me preguntaba quién financiaba esta actividad. Sabido es que el Estado Islámico controla pozos petroleros y los utiliza para financiar su guerra.
No obstante, la pregunta no es únicamente esa, es también quién les vende armas, uniformes negros y anaranjados y de fatiga, quien les da la tecnología. En fin, ¿quién patrocina esta dictadura fascista en el Medio Oriente y el Levante?
Por otro lado, el día de ayer fue importante, pues se llevó a cabo una gran manifestación, sobre 100 mil personas, para proclamar que la Educación con Perspectiva de Género (EPG) no se estableciera en las escuelas públicas de conformidad con la política pública aprobada en el año 2006, y la cual ningún Gobierno hasta el actual, había implantado. Ante esto y reconociendo lo populosa que fue la manifestación en contra de la política pública, me pregunté quién patrocinaba este evento. En el día de ayer, en San Juan, tanto la Iglesia Católica como las Iglesias Protestantes (algunas tradicionales y otras nuevas o fundamentalistas) tomaron la palabra y todo indica que promovieron esta actividad.
En otras palabras, las iglesias o las creencias religiosas, tanto en el Medio Oriente y el Levante, como en Puerto Rico, asumen roles protagónicos para impulsar posiciones que pueden parecer absolutas. Es decir, los diezmos, las ofrendas o las cuotas religiosas sirven para sufragar luchas sociales y políticas. Para nosotros en el siglo XXI, hemos visto como la Iglesia o las creencias religiosas, independientes de su afiliación, han asumido un rol muy activo en lo social y lo político.
Nos parece que el mundo laico que hemos impulsado en la humanidad desde el siglo XIX es uno que no se puede perder de perspectiva. Que sea el Estado el que promueva diálogos entre los distintos sectores, pero reconociendo que la postura religiosa es una, entre muchas posturas. No es la más o la menos importante. Es simplemente una. Esperamos que el mundo de intolerancias que se nos va imponiendo, y el cual es financiado por procesos y proyectos religiosos, no triunfe. Ni en Siria e Irak, ni en Puerto Rico. Eso esperamos.
Crédito foto: Carlos Delgado, Wikimedia Commons, bajo licencia de Creative Commons (http://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/deed.en)