Controversia por nueva reválida para psicólogos apunta a legislación

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El proyecto de ley que cambiaría la historia de la reválida que se suministra a los psicólogos en Puerto Rico se convirtió en ley a dos meses de las elecciones generales de 2012, sin vistas públicas y con el visto bueno del organismo que la promovía y de dos organizaciones no gubernamentales.

Una investigación de Pesquisa Boricua siguió el tracto legislativo del proyecto del Senado 2488, radicado en abril de 2012, y se encontró evidencia de que fue atendido en vistas ejecutivas en ese foro y en la Cámara y solo recibió a los proponentes Junta de Psicólogos; a un psicólogo clínico y profesor del Recinto Universitario de Mayagüez, así como a representantes de la Asociación de Estudiantes de Psicología de la Escuela de Medicina de Ponce, todos a favor de la aprobación de la medida, que iría a establecer un nuevo modelo de reválida producido por una organismo estadounidense.

El proyecto, presentado por la entonces vicepresidenta del Senado, Margarita Nolasco, estableció que la Junta Examinadora de Psicólogos de Puerto Rico forme parte la “Association of State and Provincial Psychology Boards (ASPPB); autorizó a la Junta Examinadora de Psicólogos de Puerto Rico a utilizar el examen de reválida desarrollado por la ASPPB, el “Examination for the Professional Practice of Psychology (EPPP)” (en los idiomas español e inglés) para cumplir con uno de los requisitos para obtener la licencia de psicólogo o psicóloga en Puerto Rico; y que se requiera a los y las aspirantes a licenciamiento como psicólogos y psicólogas evidencia de participación satisfactoria en un programa de 12 créditos, aprobado por la Junta, de capacitación sobre los asuntos éticos, legales y profesionales que aplican a la práctica de la psicología en Puerto Rico.

El proyecto fue aprobado en momentos en que era presidente de la Asociación de Psicólogos de Puerto Rico (ASPPR), José Pons Madera, esposo de la también doctora en psicología, Nydia Ortiz Nolasco.

La reciente denuncia de sobre 200 reconocidos psicólogos y estudiantes de esa disciplina que plantea que la nueva reválida avalada por la JEPPR tiene serios problemas de validez y confiabilidad, abrió una caja de Pandora, sobre cómo se legisló el cambio en el modelo de reválida sin contar con las posiciones de los foros académicos, entre ellos el centenario Departamento de Psicología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Puerto Rico, entre otros.

El grupo, entre los cuales hay sobre 75 estudiantes, algunos afectados por el nuevo modelo de reválida, plantea que la reválida es defectuosa en tanto y en cuanto deja fuera los conocimientos de los aspirantes a practicar la psicología en Puerto Rico, al no tomar en cuenta la experiencia de las universidades que forman a esos profesionales.

“Denunciamos que el examen de reválida avalado por la Junta confronta problemas serios de validez y confiabilidad toda vez que el mismo no está supeditado ni responde a la ponderación detenida que las distintas universidades llevan a cabo sobre los conocimientos que todo egresado de un programa de psicología debería tener”, sentenciaron en una carta circulada hoy y que incluye la firma de psicólogos y profesores universitarios como la doctora Amarilys Muñoz, quien fuera directora del Centro de Ayuda a Víctimas de Violación (CAVV).

La Junta Examinadora está compuesta por Blanca E. Rivera. MA, PhD, presidenta; María Garrido, PsyD, vicepresidenta; Carlos Velázquez, MA; María Rolón, PhD y Antonio Bustillo, PhD. Es creada por la Ley 96 del 4 de junio de 1983, según enmendada, conocida como la “Ley para reglamentar el ejercicio de la profesión de la Psicología en Puerto Rico”.

 Aprobado de la mano de legisladores novoprogresistas Carmelo Ríos y José Chico Vega

Entre tanto, documentos en poder de Pesquisa Boricua dan cuenta de que el mencionado proyecto de Ley 281 se aprobó solo con los comentarios a favor del psicólogo clínico, Virgilio Rodríguez Rivera; de la Oficina de Reglamentación y Certificación de Profesionales de la Salud Junta Examinadora de Psicólogo y de la Asociación de Estudiantes de Psicología Clínica de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud de Ponce.

Las Comisiones de Gobierno y de Salud del Senado recibieron a los arriba mencionados, mientras los también legisladores del PNP celebraron vistas ejecutivas para recibir los comentarios de Asociación de Psicología de Puerto Rico (APPR), además de la JEPPR y la Asociación de Estudiantes de Psicología de la Escuela de Medicina de Ponce.

Los cuerpos legislativos radicaron un informe positivo en conjunto el 22 de junio de 2012 en el que plantearon que “La medida ante nuestra consideración tiene como objetivo enmendar varias disposiciones de la Ley Núm. 96, antes citada, a los fines de autorizar a la Junta Examinadora de Psicólogos de Puerto Rico a formar parte de la ASPPB, y autorizar a la Junta a que acepte y utilice el examen de reválida EPPP. Siguiendo los lineamientos del Tribunal Supremo de Puerto Rico, se requiere que el examen se ofrezca en el idioma español o inglés, de forma que el candidato pueda escoger el idioma de su preferencia".

“Con la aprobación de esta medida se busca mejorar la práctica de la Psicología en Puerto Rico y garantizar mediante el EPPP que las personas a licenciarse tengan los conocimientos necesarios para proveer servicios de calidad a la sociedad. Además, las nuevas generaciones de Psicólogos puertorriqueños disfrutarán de mayores oportunidades ya que las licencias obtenidas en Puerto Rico tendrán igual valor y nivel de prestigio que las otorgadas por otros estados”.

Asimismo, se establece en el Informe que “la Association of State and Provintial Psychology Boards (ASPPB) es responsable del examen de reválida (Examination for the Professional Practice of Psychology) que se utiliza a través de los Estados Unidos y Canadá. Por lo tanto, ser miembros de la ASPPB nos ubica a la par con futuros colegas en Estados Unidos y Canadá; la ASPPB tiene liderazgo con relación a la regulación de la práctica de la psicología lo que ubica a Puerto Rico en posición de beneficiarse del conocimiento de lo que ocurre a nivel nacional e internacional: y “la ASPPB facilita la movilidad de los Psicólogos entre jurisdicciones dentro de los Estados Unidos. Al tomar el EPPP y PR ser miembro de la ASPPB se nos facilita la búsqueda de empleo y de otras oportunidades de desarrollo profesional”.

Sobre el por qué la adopción de la reválida que se administra en estados Unidos, el informe cita al psicólogo clínico Rodríguez, advirtiendo que “la adopción del EPPD en Puerto Rico haría posible que el desarrollo de la psicología como profesión y práctica responda a modelos y tendencias intelectuales y científicas comparables con otras jurisdicciones en los Estados Unidos y Canadá. Los logros habrían de reconocerse dentro de los países líderes en el campo de la Psicología. Entiende que el logro más ambicioso al cual se podría aspirar es que gradualmente logremos formar psicólogos y psicólogas con visiones de trabajo, investigación y cooperación capaces de proyectarlos a través de fronteras nacionales”.

En ninguno de los dos informes, entre Cámara y Senado, se habla de si el examen debía contar con el análisis cultural, científico y académico, de donde han estudiado y habrán de practicar los que toman la prueba para cualificarse como psicólog@s.