Osdalgia: cantante a la vez sublime como guarachera

Caribe Imaginado

Se acababa de graduar de artes escénicos en La Habana, pero no le interesaba la oferta teatral que había en ese momento en su natal Cuba. Fue entonces que una amiga le alertó que había un proyecto musical nuevo que requería de cuatro voces femeninas.

“Pero yo no soy cantante, soy actriz”, le dijo una Osdalgia sorprendida. No importa, le contestó su amiga, “yo te he oído cantar en la casa y tú cantas bien”. Osdalgia se presentó a los ensayos, y le dieron el papel de cantante principal. Así comenzó la carrera artística de una de las cantantes más reconocidas de la música cubana. Con el tiempo, el cuarteto se convirtió en trio, pero ya la suerte estaba echada. Osdalgia era ya una cantante reconocida en Cuba en vías de ganar fama internacional.

¿Y cómo una actriz hace la transición a ser una cantante?, le preguntó El Post Antillano a la artista.

“Bueno yo lo traté como un papel escénico más. Me había desempeñado en tantos papeles de tarima, así que pensé, bueno ahora voy a hacer el papel de cantante”, dijo riéndose la artista.

Once discos después y un manantial de fama, la cantante multifacética, se encontraba en Puerto Rico en una gira promocional para un disco grabado en vivo en San Juan de Puerto Rico (Live yerba buena. Nostalgia cubana II Sones y Pasiones). El disco para quién no conoce la música de la cantante es un buen sitio donde empezar. La gira la ha llevado a varios sitios, incluyendo a Miami, donde hay una gran población cubana exiliada. Le encanta ir a Miami, y no entiende por qué se le pregunta si confronta hostilidad con la comunidad cubana de esa ciudad, que ha rechazado antes a artistas que vienen de la Cuba, llamada allí,  “de Fidel Castro” (o “de los hermanos Castro”).

“Yo lo que sé es cantar. No se nada de política. Soy muy bien recibida en Miami”.

El disco en vivo es una buena muestra del feeling cubano a la Elena Burke y Omara Portuondo, quién sigue ocupando las tarimas a pesar de su avanzada edad. Pero, a Osdalgia le gusta el “big band” cubano a la Benny Moré. Tanto Burke, Portuondo como Moré están entre sus héroes. El sonido grueso de orquesta de los cincuenta, que hizo a Moré famoso con su tenor emblemático, le ha atraído desde niña. Creciendo en La Habana no se perdía los videos de Moré y otras voces de antaño por la televisión y radio.

“Yo soy de las que tiene la radio y la television prendida al mismo tiempo y no me perdía nada que fuese música”.

En su último disco cantó el conocido blues norteamericano “Fever”, un número que canta con mucha pasión. Osdalgia tampoco se perdía los videos de grupos de blues, jazz y rythm and blues. Lo que le abrió una brecha en sus gustos musicales fue cuando llegó a sus manos un disco de la gran cantante de jazz norteamericano, Carmen McRae. Esto lo cambió todo. Entonces vió atentamente videos musicales y escuchaba a Ella Fitzgerald y Billie Holliday. Las considera unas grandes influencias en su estilo, especialmente en el fraseo particular del jazz. No dejó que la barrera del idioma se metiese en el camino de su fascinación con estas cantantes.

“Los cubanos-- los que están en Cuba-- no sabemos inglés. Yo descifraba lo que estaban cantando (estas artistas) por sus gestos y por la manera en que cantaban. Por los gestos de ellas yo me daba cuenta de lo estaban cantando, Si era un desamor, por ejemplo”.

Osdalgia ha cantado en casi todo tipo de formatos, pero confiesa una preferencia por el big band bailable. Es especialmente gratificante ver a la gente bailando con alegría a su música. También encuentra que este formato le permite cantar una gama más amplia de música.

Pero ve grandes bondades en la reacciones del público cuando canta feeling, un sonido más íntimo y hasta cierto punto más sensual. Le gusta ver como el público se gratifica con boleros íntimos y a veces sufre con lágrimas.

Le interesa que su próximo proyecto sea uno exclusivamente de piano y voz. No se sabe quién será el pianista pero es gran amiga del afamado pianista cubano Chucho Valdés, quién como ella tiene gran fama fuera de Cuba.

Trabajó con arreglistas cuando comenzó a cantar. Uno de ellos le dijo que se aprendiese la letra a un número amplio de canciones y le entregó un cassette de música para que ella cantase al acompañamiento de la música.

Lo sorprendente es que a pesar de no leer música ni tocar ningún instrumento, ha compuesto de oído unas 120 canciones. Inclusive, aunque no es fanática del género, entre sus composiciones hay una de reggaeton que se toca en la radio cubana. Le dice a este reportero que la busque en la internet para que la oiga y saber de que se trata.

A Osdalgia también le atrae el sonido desafiante y atrevido de La Lupe, una gran cantante cubana, que hizo su carrera mayormente fuera de Cuba. En los ochenta, antes de que comenzase a cantar profesionalmente, disfrutaba de los videos de rock norteamericano. Así conoció la música de Michael Jackson y otros de los grandes de la música pop esa época.

Lo interesante es que Osdalgia no ha abandonado la actuación. Es profesora universitaria en La Habana de drama, donde preside varios cursos. La tarima de actuación tampoco ha abandonado su vida. Osdalgia sigue desempañándose en varios roles y se considera una actriz.

Osdalgia ha viajado el mundo para placer a varios públicos con su voz fuerte y lírica. Esta la ha llevado a varios países de Europa y hasta Marruecos. En sus apariciones en Puerto Rico ha trabajado tanto el feeling como el “big band”, y ha llenado a clubes pequeños como el teatro de la Universidad de Puerto Rico.

Entre sus galardones está un Grammy latino que se le otorgó al disco “Cuba canta a Serrat”. Desde el 2010 es anfitriona de un programa musical en la televisión cubana.

Si usted nunca la ha escuchado cantar, explore sus presentaciones en YouTube o escoja entre sus varias grabaciones. Les aseguro que se gratificarán.