San Juan- El Gobierno de Puerto Rico se encamina a ajustar su estructura para enfrentar un déficit presupuestario de mil 500 millones de dólares, para lo cual se designó un grupo de trabajo. García Padilla aclaró que su gobierno no despedirá empleados públicos con este propósito, sino que se congelarán plazas de empleados que abandonen el servicio público o se acojan a la jubilación.
El ministro de Gobernación, Víctor Suárez, explicó que el plan de reorganización debe estar listo en dos semanas, ya que se ha venido trabajando en este asunto para contar con un presupuesto ajustado a la realidad económica del país, que tiene cerrados los mercados crediticios.
Suárez, quien trabaja en el ajuste junto al ministro de Estado, David Bernier, dijo que el presupuesto del año fiscal 2015-2016 se proyecta en ocho mil 600 millones de dólares; mil 500 millones menos de lo programado con la reforma tributaria que quedó derrotada en la Cámara de Representantes.
La reforma del sistema contributivo del país, que conllevaba la implantación de un Impuesto al Valor Agregado de 16 por ciento en los servicios y bienes de consumo abortó la semana anterior debido al voto en contra de seis diputados del oficialista Partido Popular Democrático (PPD), los que han sido sancionados.
Suárez detalló que el presupuesto del próximo año fiscal, que comienza el 1 de julio, incluirá el incremento en el servicio de la deuda pública del país, que asciende a 73 mil millones de dólares, debido a una política de tomar prestado sin contar con fuentes de repago para construir obras suntuosas como el Coliseo de Puerto Rico o el Tren Urbano.
La cifra del próximo presupuesto, explicó, incluye además los pagos comprometidos del gobierno del Estado Libre Asociado (ELA) para los sistemas de retiro y el incremento en transferencias ya aprobadas a municipios.
El ministro de Gobernación dijo que tienen una insuficiencia en caja de alrededor de 400 millones de dólares ante la imposibilidad de recurrir al mercado de bonos trans, los llamados fondos buitres, al que acude Hacienda al inicio de cada nuevo periodo fiscal.
Este tipo de préstamo a corto plazo permite costear los gastos durante los primeros meses del año fiscal, cuando disminuyen los ingresos a las arcas públicas.
El Banco Gubernamental de Fomento enfrenta un problema de liquidez, según reconocido por su presidenta Melba Acosta Febo, que le impide obtener préstamos para socorrer al gobierno central.
Los presidentes de la Cámara, Jaime Perelló, y el Senado, Eduardo Bhatia, se comprometieron con el gobernador García Padilla a evaluar los escenarios para la reducción del gobierno mediante el reajuste de agencias públicas y transferencia de responsabilidades a los municipios.
"Vamos a utilizar recursos del sector privado, de la sociedad civil, de la academia que ya han trabajado con este tema para alimentar propuestas que han estado sobre la mesa en torno a la reorganización gubernamental", explicó Suárez.
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