San Juan- Como respuesta a la realidad de insuficiencia fiscal, el gobernador Alejandro García Padilla insistió en el establecimiento de un Impuesto al Valor Agregado (IVA), que ha levantado una marejada de rechazo.
El mandatario puertorriqueño dijo que su persistencia en que se establezca un IVA, esta vez de 13,25 por ciento en lugar del originario 16 por ciento, responde a la realidad de que el gobierno enfrenta un déficit de mil 583 millones de dólares.
Este arbitrio en servicios y bienes de consumo, rechazado por diversos sectores del país, es para García Padilla el único mecanismo para trazar una recuperación en las finanzas públicas.
Explicó, durante un amplio diálogo con periodistas en La Fortaleza, que el gobierno tiene anualmente ingresos recurrentes de ocho mil 600 millones de dólares, mientras sus obligaciones generales para el próximo presupuesto ascienden a 10 mil 183 millones.
Esta insuficiencia de mil 583 millones García Padilla quiere repararla con el IVA, para cumplir con los acreedores del país, ya que considera es la única forma de atajar la alta evasión fiscal existente.
Además, aseguró que habrá que hacer ajustes en las agencias públicas y los municipios, que posiblemente alcance recortes de 20 por ciento.
Ante este panorama, miles de estudiantes, trabajadores y docentes llevaron hoy su inconformidad hasta La Fortaleza en una marcha desde el Capitolio, sede de la Asamblea Legislativa, debido a que el gobernante anticipó una posible reducción en la fórmula de allegar fondos a la estatal Universidad de Puerto Rico (UPR).
Con una población de 3,5 millones de habitantes, esta nación del Caribe sometida al dominio neocolonial de Estados Unidos desde 1898, acumula una deuda pública de 73 mil millones de dólares, que García Padilla se resiste a renegociar al destacar que los bonistas no sólo son de Wall Street, sino muchos pensionados puertorriqueños cuyos fondos están invertidos en bonos del Estado.
La reforma tributaria, que traerá menos alivios a los contribuyentes con salarios no mayores de 40 mil dólares anuales, fue revivida por García Padilla en una reunión este lunes con los integrantes de la Conferencia Legislativa del oficialista Partido Popular Democrático (PPD).
Anteriormente, se proyectó que ese grupo no pagaría impuestos ni los matrimonios con ingresos de 80 mil dólares anuales en vista de que se esperaba consolidar las arcas públicas con un gravamen de 16 por ciento al servicio y a bienes de consumo, que en la actualidad están exentos.
Esa propuesta fue derrotada en la Cámara de Representantes por seis diputados de la mayoría del PPD que unieron su voto al opositor Partido Nuevo Progresista (PNP), que anhela darle jaque mate político a García Padilla en las elecciones de noviembre de 2016.
El gobernante ha rechazado, como han propuesto algunos de sus correligionarios, incrementar el Impuesto al Valor y Uso (IVU) de siete a 10 por ciento, ya que el país no podría cumplir el pago de la deuda pública, porque "cada punto del IVA da más que cada punto del IVU".
"Hay gastos ineludibles por mil 100 millones de dólares y hay algunos contando pesetas (monedas de 25 céntimos)", expresó al defender el IVA de 13,25 por ciento.
Aclaró a los periodistas que esa tasa no permite al gobierno dar la cantidad de excepciones a los ciudadanos que se proyectó en un principio, además que requerirá hacer otros ajustes presupuestarios en el gobierno.
"No vengo a decir mentiras agradables, esta es la cruda realidad; mi administración no creó el problema, no he cogido ni un solo centavo sin una fuente de repago, (pero) la crisis es de tal magnitud que no se resuelve apretando un tornillo aquí y otro acá", afirmó en una solapada crítica a su predecesor Luis G. Fortuño, del anexionista PNP.
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