Ayer, 29 de Mayo del 2015 salió en primera portada del periódico del El Nuevo Día que el gobernador, Alejandro García Padilla, había firmado la sentencia final de muerte económica para la clase trabajadora y obrera de Puerto Rico. La noticia dice así:
“El gobernador Alejandro García Padilla firmó esta tarde el proyecto que aumenta el Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU), informó el secretario de la gobernación, Víctor Suárez, en un escueto comunicado de prensa.”
Sin entrar en lujos de detalles, el propósito del IVU como impuesto de venta es el de recaudar fondos para pagar la deuda pública. Sin embargo, una deuda pública no podrá ser pagada por un pueblo que no tiene fuentes de empleos sustanciales y reales, mucho menos, pagar un impuesto del 11.5% de venta. La aprobación del IVU al 11.5% no es una garantía, ni una alivio para el pueblo como para solucionar unos problemas económicos. Mucho menos es una solución para pagar la deuda pública. El IVU es un aumento al costo de vida que los puertorriqueños están sufriendo en la isla mucho más de lo que se vive actualmente.
Analicemos con detenimiento el problema de costo de vida actual de todos los puertorriqueños en la isla. Para empezar, en Puerto Rico se paga muchísimo por los gastos del consumo de electricidad. La gente se queja de que tienen que pagar más de $300+ de dólares en una casa que durante el día nadie está en la misma consumiendo electricidad. En otras palabras, se paga extremadamente altos unos índices de precios por la electricidad como si estuvieras consumiendo extremadamente mucha electricidad. La AEE alega que esto se debe al costo alto del petróleo. Sin embargo, ese mismo costo de petróleo se está pagando en algunos estados de la unión por generar electricidad y no se paga ni una tercera parte de lo que se paga en Puerto Rico.
El segundo análisis, el pago del consumo de agua. Este es otro dolor de cabeza para todos los puertorriqueños. En Puerto Rico se está pagando altos precios por el consumo del agua. Aparte de que el agua no viene pura del todo, de que existen muchos tubos rotos por toda el área metropolitana botando agua pura y un embalse en Trujillo Alto que nunca lo dragan lo suficiente como para acomodar más agua, los altos precios del consumo de agua son casi o igual como los de la electricidad. Mucha gente se queja de esta situación. Para rematar, la sequia de agua ha empeorado la situación. En sí, la sequia no es un problema, especialmente para una isla tropical como Puerto Rico que tiene altos niveles de humedad al año. El problema es el mal manejo de las agencias de gobierno como para lidiar con la sequia. Si los diferentes embalses de agua que tiene la isla les dieran mantenimiento regularmente limpiándolos y dragándolos, podrá venir una sequía y siempre va a existir agua para todos. En otras palabras, seguir pagando altos costos del agua en medio de un mal manejo del servicio de la misma ante una sequia, es lo que frustra a muchos.
Tercer análisis, ¿de verdad existe en Puerto Rico muchos trabajos con altos salarios como para poder aliviar el alto costo de vida? Todos sabemos que la contesta es un simple no. En Puerto Rico no hay muchos trabajos que abunden. Los pocos que existen pagan tan poco que no da para pagar todos los gastos básicos de una familia. Muchos trabajan en puestos de empleos que no fueron de lo que estudiaron. Otros, trabajan por un sueldo muy por debajo del costo de vida. Por encima a esta situación, los capitalistas, empresarios y dueños de puestos de empleos están recortando beneficios a sus empleados empeorando, aún más, la situación económica en la isla.
El cuarto análisis, el deterioro social de la isla. Aparte de que el puertorriqueño tiene que aguantar el pagar mucha luz, agua y tener que soportar un miserable salario, también, le tienen que aguantar a la criminalidad, delincuencia, robo y corrupción gubernamental. ¿Será esto justo? Según este análisis, el deterioro no está en la sociedad puertorriqueña. Según este análisis, el deterioro social está en que se está desapareciendo de Puerto Rico la clase media obrera y profesional debido a estos atropellos que están cometiendo los políticos contra el pueblo. La clase social que sostiene a la sociedad puertorriqueña es la clase media y si se va a maltratar con injusticias sociales e imponiéndole pagar altos costos de agua, luz, y ahora, el IVU, en un futuro muy cercano, la clase media va a desaparecer de Puerto Rico. Solo van a quedar tres clases sociales: los vendedores de droga, los ricachones que no pagan impuestos federales y las personas que viven de la seguridad social del estado.