El canal de Panamá y un pueblo olvidado

Historia

Al Canal por Panamá, podemos asociarlo con la separación de esta provincia de Colombia, más no así con la idiosincrasia de su pueblo y menos con su identidad. Por cerca de ocho décadas, el pueblo panameño vivió de espaldas a esta vía acuática. La función militar y geopolítica y geoestratégica de Estados Unidos sobre el mismo impidió que los panameños se beneficiaran de esta obra. El escudo de Panamá “Pro Mundi Beneficio” curiosamente simboliza el Canal que por más de 90 excluyó a Panamá. Las aventuras militares de Estados Unidos y las grandes empresas marítimas fueron las más que se beneficiaron de esta obra. El comercio internacional recibió un gran impulso sobre todo el de Asia y el de ambas costas de Estados Unidos. Pero las razones principales de la construcción de este canal fueron de índole geopolítico y geoestratégicas. Estados Unidos necesitaba pasar sus flotas militares (una en el este y otra en el oeste) lo más pronto posible de un océano a otro. Esto evitaría el atraso de las embarcaciones, tal como sucedió durante la guerra hispano-cubano-americana en 1898.

El presidente de Estados Unidos, Teodoro Roosevelt, era defensor de una doctrina propuesta por el oficial de su Armada de y presidente del Colegio de Guerra Naval de Newport en Rhode Island, Alfred Thayer Mahan. La doctrina decía que “la supremacía en el mar era parte integral de la destreza comercial y militar de una nación". (Mahan, 1890)

Para Roosevelt, esto hacía de un canal controlado por Estados Unidos una absoluta necesidad. Mahan explicó su teoría en su libro The Influence of Sea Power Upon History, 1660-1805, publicado en 1890 y reimpreso en 1980. Muchos de los exdiscípulos de Mahan, ocupaban importantes puestos en el Gobierno de Teodoro Roosevelt. La construcción de este canal la llevó a cabo el Cuerpo de Ingenieros de EE. UU.

La historia del Canal de Panamá

El Canal de Panamá se comenzó a construir en 1880, bajo la dirección de Ferdinand de Lesseps. Estados Unidos veía con recelo el que una compañía europea (francesa) fuera la que construyera el Canal Interoceánico, ya que esto le daría poderes al país de donde esta procedía. Este asunto lo entendían como una violación a la Doctrina Monroe. La Doctrina Monroe de 1823 fue el aparato político-ideológico que utilizó Estados Unidos para concretar sus aspiraciones hegemónicas en el hemisferio americano. Siguiendo estos principios, Estados Unidos, bajo la presidencia de Theodore Roosevelt, decidió construir el Canal Interoceánico. Para lograr construir el canal interoceánico se abolió el Tratado Clayton-Bulwer de 1850 (entre Estados Unidos e Inglaterra) mediante el tratado Hay-Pauncefote, que establecía que el Canal podía ser construido por Estados Unidos, unilateralmente y bajo sus expensas.

Estados Unidos estaba decidido a construir ese canal por Panamá. Aprovechando el sentimiento separatista que algunas personas pudientes habían manifestado, fomentó y ayudó militarmente con su armada a un movimiento separatista que proclamó la República de Panamá el día 3 de noviembre de 1903. Algunos historiadores de Panamá sostienen que todo esto fue planificado en Wall Street por influyentes banqueros y financistas que tenían como propósito obtener beneficios comerciales y económicos de esta separación. Días después que Panamá proclamara su independencia, Estados Unidos le dio reconocimiento diplomático. Para lograr su cometido final, Estados Unidos negoció (le impuso) un tratado a Panamá. Este tratado es conocido como Hay-Bunau-Varilla. Este acuerdo tuvo unas concesiones que perjudicaban la soberanía de la reciente República de Panamá. Entre ellas podemos mencionar la cesión a Estados Unidos de una franja de terrenos de 10 millas (5 a cada lado de la vía acuática), por donde se construiría el canal. A cambio, Estados Unidos garantizaría la independencia de Panamá. Estableciendo así un Protectorado sobre la nueva “república.” La burguesía panameña estuvo de acuerdo con todo esto, velando sus intereses de clase.

Estos sucesos se dieron durante los inicios del imperialismo norteamericano, la expansión ultramarina de Estados Unidos, sobre todo en el Caribe, su dominio sobre algunos pueblos y otras islas importantes en el Océano Pacífico. Luego se instalaron en estas islas importantes bases militares y estaciones carboneras para suplir los barcos de Estados Unidos. También se construyeron grandes bases militares para la defensa del Canal: (Guantánamo, Cuba; Isla Grande, Puerto Rico; Hawái, 1918) El historiador costarricence Rodrigo Quesada Monje se expresó sobre este periodo de la siguiente manera: “Penosa sí es la alianza que algunos grupos sociales dominantes latinoamericanos, las viejas oligarquías, rancias herederas de los fracasos y frustraciones del imperio español, configuraron con el capital, los empresarios y los políticos norteamericanos para consolidarse en el poder, pues estaban más interesados en su enriquecimiento de clase, antes que en la independencia económica y política de sus propios países". 

Estados Unidos comenzó la construcción del Canal en 1904. El primer gran problema que tuvieron que abordar fue el sanitario. Científicos como William Crawford Gorgas y Walter Reed constribuyeron a la erradicación de la fiebre amarilla, mediante el control del vector: el mosquito Aedes aegysti y la malaria trasmitida por el mosquito Anopheles albimanus.

Todos estos conocimientos científicos fueron adquiridos en Cuba, con el doctor Carlos J. Findlay, genuino descubridor del mortal vector. No obstante, miles de obreros, mayormente antillanos, perdieron la vida durante la construcción de esta vía acuática.

El 15 de agosto de 1914 se inauguró el Canal de Panamá, con el cruce interoceánico del buque Ancón.

No siempre, ni todos los panameños, estuvieron de acuerdo con la construcción de ese canal en su territorio. Fueron muchos los eventos de protesta realizados en Panamá, por la lucha de alcanzar su plena soberanía. Para lograr esto tenían que suprimir la Zona del Canal controlada por Estados Unidos, lo que significaría la unificación de su territorio y el adquirir pleno control del Canal.

Entre las protestas y otros eventos que podemos mencionar está el Movimiento Inquilinarios en 1925. Fue un movimiento de agitación social por el alto alquiler de las viviendas. Nuevamente, las tropas norteamericanas procedentes de la Zona del Canal intervinieron en Panamá para restablecer la calma, uniéndose a los burgueses propietarios de las viviendas y oprimiendo al pueblo trabajador. Esta huelga estuvo organizada por varios sindicatos de trabajadores que crearon la Liga de Inquilinos.

En mayo de 1942, se firmó el Convenio de Arrendamiento sobre Sitios de Defensa. Por el mismo, Panamá le permitió a Estados Unidos el establecimiento de 134 bases militares en territorio nacional. A cambio de tan desmedidas concesiones, la República recibía $300.000 dólares anuales en concepto de arrendamiento. Después de finalizada la guerra, y en el año 1947, Estados Unidos pidió un tratado para mantener 100 sitios de defensa y bases militares en todo el país, pero masivas protestas del pueblo panameño obligaron a la Asamblea Nacional de Panamá a rechazar el tratado (Tratado Filós-Hines). Nuevamente, la clase trabajadora de Panamá reclamó y defiendió su soberanía.

En 1955, se aprobó el Tratado Remón-Eisenhower. Este acuerdo representó para Panamá pingües beneficios.

La Federación de Estudiantes de Panamá realizó en 1958 la llamada Operación Soberanía. El acto consistió en plantar banderas panameñas en la Zona del Canal, principalmente en el Edificio de Administración.

El 9 de enero de 1964 estudiantes del Instituto Nacional de Panamá protestaron en la Zona porque no se izó la bandera nacional en la Escuela Superior de Balboa, localizada dentro de la Zona. El presidente Chiari y el presidente Kennedy habían llegado a un acuerdo para que se izara la bandera panameña en algunos edificios de la Zona. Los estudiantes fueron agredidos por los alumnos de esa escuela, junto con sus padres y otros residentes de la Zona. Este pequeño grupo de estudiantes, a quienes la Policía Militar había autorizado a entrar a la Zona, en representación de los estudiantes del Instituto Nacional, fueron expulsados de la Zona por esa misma policía. Se formó una gran lucha cuando fuerzas militares llegaron a la frontera de la Zona para reprimir a los estudiantes.

El pueblo panameño (excluyendo la burguesía) se unió a los estudiantes. Se formó un tumulto en el que murieron 23 panameños en desigual encuentro: revólveres y rifles contra piedras y palos. Este incidente fue conocido inmediatamente en todo Panamá, formándose encuentros de protestas en Colón, Río Hato, Puerto Armuelles y otras localidades. El incidente, que duró varios días, causó que el Gobierno de Panamá rompiera relaciones diplomáticas con Estados Unidos y que el presidente Roberto Francisco Chiari exigiera una revisión “estructural” del tratado de 1903. A partir de este momento, los Gobiernos de Panamá, exigieron y mantuvieron conversaciones bilaterales para cambiar el tratado Hay-Bunau-Varilla. La gloriosa Gesta del 9 de enero de 1964 representó una toma de conciencia general para lograr afianzar la lucha del pueblo panameño para lograr su liberación. De aquí en adelante, el pueblo de Panamá no reclamaría parches en el tratado de 1903 ni aceptaría tratado alguno que no incluyera su abolición, la salida de las fuerzas militares extranjeras y la reversión del Canal a Panamá.

En el mes de octubre del año 1968, Omar Torrijos (militar) y la Guardia Nacional ascendieron al poder con un golpe de Estado, que por tercera vez sacó a Arias del poder.

Este líder rechazó de plano los tratados conocidos como Tres en Uno (1967) y ni siquiera los sometió a consideración de la Asamblea Nacional.

Tras largas negociaciones, muchas veces interrumpidas, por parte de Estados Unidos, Torrijos y el entonces presidente Jimmy Carter firmaron los acuerdos conocidos como los Tratados Torrijos-Carter, el 11 de febrero de 1977. Estos acuerdos comprometieron a que Estados Unidos aboliera la Zona del Canal, eliminara las bases militares y que Estados Unidos transfiriera a Panamá el Canal a más tardar el 31 de diciembre de 1999. Tal como estipulaban los tratados, la Zona del Canal fue abolida en 1979, las bases militares cerraron paulatinamente y el Canal fue transferido a Panamá en diciembre de 1999.

Siglo XXI

Desde principio del siglo XXI, la vía es administrada por los panameños. Esta funciona con gran éxito y es una buena fuente de ingresos para la nación. No obstante, el otro tratado, el de la Neutralidad Permanente y Funcionamiento del Canal de Panamá, contiene unos acuerdos nocivos para Panamá. Este acuerdo autoriza a Estados Unidos a intervenir militarmente en la República de Panamá cuando considere que el Canal corre algún peligro. También se acordó que en caso de guerra, los buques de Estados Unidos irán primero en la fila para entrar al Canal. El tratado no tiene fecha de expiraciόn. De acuerdo a Juan Antonio Tack, exministro de Relaciones Exteriores de Panamá durante primeros años de la época de Torrijos y principal negociador de Panamá, en entrevista concedida cuando realizaba mi tesis doctoral, “Panamá accedió al tratado de Neutralidad porque le interesaba más el Tratado del Canal de Panamá". 

Los obreros y el Canal de Panamá

Desde el período de la construcción del Canal, los obreros, ya fueran estos panameños o extranjeros, llevaron la peor parte. El valor de su trabajo fue a beneficio de sus constructores. El plusvalor se transformaba en ganancia, la cual era apropiada por el capitalista. Todo este fenómeno ocurre en ambas etapas de construcción del Canal (la francesa y la estadounidense).

La Comisión del Canal importó miles de obreros. La mayoría de ellos provino de Barbados y otras islas del Caribe. También más de 15,000 trabajadores eran de Estados Unidos. En la Zona del Canal se dio un racismo y segregación con graves consecuencias económicas y sociales. Este era igual o peor que el que predominaba en el Sur de Estados Unidos. A los trabajadores blancos norteamericanos se les pagaba en “tarifa oro”, mientras que a los negros y a los panameños se les pagaba en “tarifa plata”, lo que resultaba una paga menor. También a estos trabajadores se les prohibía el acceso a ciertos lugares. Una enorme fuente de trabajo sin paga la constituían los prisioneros de la Zona del Canal, principalmente los negros antillanos y los obreros panameños. El código judicial que se aplicaba implicaba fuertes castigos como la prisión y los trabajos forzados. La tasa de prisioneros era muy alta en relaciόn a la poblaciόn de la Zona. Una gran parte de los delitos encontrados a la obreros eran los llamados delitos contra la “moral”. Claro está, la moral desde la óptica de los zoneítas blancos estadounidenses. Los prisioneros eran obligados a trabajar en carreteras y otras obras en la Zona. Frecuentemente recibían castigos por los guardias que los supervisaban.

Los obreros que trabajaron en la Zona del Canal en muchas ocasiones organizaron actos de protestas, entre ellos la huelga. Marco A. Gandásegui y otros colaboradores documentaron estos en su libro Las Luchas Obreras en Panamá, 1850-1978. En esta investigación se señaló que ocurrieron tres grandes huelgas en la Zona durante los años de su construcción. Estas huelgas estuvieron dirigidas hacia el mejoramiento de las condiciones económicas de los obreros, los cuales eran explotados y tratados como semiesclavos. Otras huelgas se produjeron por las condiciones de trabajo y las sanitarias de la región.

Las uniones que representaban los trabajadores de la tarifa oro (Gold Roll) no permitían trabajadores negros ni de los Siver Roll en sus filas. También se oponían a las mejoras económicas y sociales de estos trabajadores. Estos sindicatos “amarillitas” ayudaban a perpetuar las horribles condiciones socioecononómicas que tenían que soportar los trabajadores del Silver Roll en la Zona del Canal.

El Canal revertido

En el caso de Panamá, en los últimos 20 años, el capital ha tendido a aumentar sus ganancias, mientras que el trabajo disminuye sus salarios. Las cifras que produce la Contraloría indican que desde la invasión militar norteamericana a Panamá, las ganancias capitalistas se han multiplicado varias veces, mientras que los salarios se han estancado.

En 2000, las ganancias capitalistas sumaban un poco más de 4 mil millones de dólares. En la primera década del siglo XXI las ganancias capitalistas se multiplicaron por tres para superar los 13 mil millones de dólares en 2011. Todo esto repercute en la antigua Zona del Canal y en la vía interoceánica propiamente, donde los altos ejecutivos de la ACP tienen jugosos salarios y beneficios y los trabajadores reciben bajos salarios sin beneficios. Lo mismo ocurre con la Ampliaciόn del Canal en pleno siglo XXI.

Durante los primeros años de la reversión del Canal a Panamá ocurrieron algunas huelgas por parte de los trabajadores Las misma recababan mejores condiciones de trabajo y alza en los salarios de los trabajadores.

Durante la presidencia de Martín Torrijos, en Panamá, se acordó con el apoyo del pueblo una ampliación del Canal para que pudieran cruzar los grades barcos que hace un tiempo se construyen. Por su anchura, estos no caben por las esclusas del Canal. Esta ampliación la está realizando un consorcio de compañías integraban el Grupo Unidos por el Canal (compuesto por las compañías española Sacyr, la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana).

La lucha de los obreros en el Canal de Panamá, en esta ocasión, es contra las compañías constructoras que hacen la ampliación del Canal de Panamá. Estos reclamos han estado fundamentados en conseguir mejores condiciones econόmicas, la seguridad en el trabajo y contra el trato que reciben los trabajadores de los capataces extranjeros.

Con la aprobación de la Ampliación del Canal Interoceánico, proliferan los proyectos inmobiliarios, el crecimiento de la Zona Libre de Colón, el desarrollo de la antigua Base Aérea de Howard por el Consorcio londinense London and Regional Properties Limited.

Panamá es tierra fértil para el crecimiento económico de su inversión. (Ministerio Economía y Finanzas, Aréas Revertidas, 2014) de acuerdo a la promociόn gubernamental.

En el año fiscal 2013-2014, la Autoridad del Canal de Panamá alcanzó otro hito en la historia de su administración al traspasar la barrera de los $10 mil millones en aportes al Tesoro Nacional, en 15 años bajo administración panameña. 


Crédito foto: dsasso, www.flickr.com, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0/)