117 años

Economia Solidaria

alt117 años después de la invasión de Estados Unidos a Puerto Rico, el régimen colonial estadounidense nos ha dejado:


  • 45 por ciento de la población debajo del nivel de pobreza (datos régimen federal censo de 2010);
  • 37 por ciento de la población subsistiendo del mantengo;
  • 72 mil millones en deuda a bonistas extranjeros (estadounidenses);
  • 16 por ciento de desempleo oficial, el extraoficial sobrepasa el 20 por ciento;
  • una tasa de empleo donde solo trabaja un 39 por ciento de los aptos para trabajar (61 por ciento no trabaja o no consigue trabajo);
  • sistema de educación en crisis y amenazado por los bonistas de privatizarlo;
  • sistema de salud en quiebra, controlado por las aseguradoras;
  • servicios al pueblo cada día más deficientes, también amenazados por bonistas y gobierno corrupto y neoliberal del PPD y PNP;
  • salida de unos 500 mil puertorriqueños de la Isla en los últimos 10 años;
  • destrucción de nuestra agricultura, del 85 por ciento que producíamos en los años 60 hoy solo producimos un 15 por ciento. Estamos obligados a comprarle a Estados Unidos el 85 por ciento;
  • impacto económico negativo de 29 mil millones de dólares por las Leyes de Cabotaje del régimen estadounidense impuesto a Puerto Rico; esto solamente entre el período de 1971 a 2012;
  • corporaciones extranjeras, megatiendas, bonistas, se llevaron 35 mil millones en ganancias el año pasado. Negocio redondo para ellos, el régimen estadounidense invierte 8 mil millones en fondos federales y se llevan cerca de 60 mil millones entre ganancias y leyes de cabotaje;
  • control absoluto de nuestras fronteras, aduana (ellos deciden quién entra o no, ellos deciden a donde podemos viajar o no), telecomunicaciones, comercio, agricultura, nos imponen una corte extranjera llamada federal, hasta nos dicen dónde debemos pararnos en una farmacia (Ley HIPA).

Después de 117 años de colonialismo, Puerto Rico no aguanta más. Es tiempo de eliminar esta situación ilegal, injusta e indigna. Si queremos cambiar a Puerto Rico a un país de justicia social, democracia participativa, con una economía basada en el fortalecimiento de nuestras propias fuerzas e intereses, necesitamos poderes. Poderes para defendernos, poderes para decidir lo que nos conviene, poderes que ahora no tenemos en la colonia. Poderes que solo se consiguen con la independencia y la soberanía.