Me pareció muy interesante, en cuanto a su pertinencia y relevancia, el reciento discurso del papa Francisco a los movimientos populares en Bolivia. No solo habló en defensa al derecho a las "tres T" (trabajo, techo y tierra), sino que insertó en sus expresiones la importancia de "poner la economía al servicio de los Pueblos". En su alocución sobre una economía justa y de inclusión, obviamente se aparta del neoliberalismo rampante que se impone en nuestros países.
Y es este concepto del neoliberalismo, tan pronunciado en los diversos textos que presenta a sus lectores El Post Antillano, la materia de discusión hoy. Reconociendo que es un tema complejo y vasto, durante entrevista con el profesor jubilado de la Universidad de Puerto Rico en materias de ciencias sociales y geografía, Carlos Pérez Morales, me parece necesario brindar algunos apuntes sobre dicho concepto económico y político.
Según el experto entrevistado, el neoliberalismo, que comienza hace más de 30 años impulsado por Estados Unidos en América Latina y finalmente el mundo entero, proclama la venta de las empresas públicas, y, por ende, la privatización, la determinación de los precios del mercado por la oferta y la demanda, la proliferación de las empresas multinacionales que nos refiere al término de la globalización y una democracia no participativa (en la que los ciudadanos tienen derecho a votar cada cierto tiempo según indique la Constitución de cada país, pero no tienen acceso a las decisiones fundamentales por parte del Estado).
Por ende y de acuerdo a Pérez Morales, el principio del neoliberalismo perjudica visiblemente a los trabajadores, a los obreros, en lo que respecta sobre todo a los beneficios que reciben. De esta manera, podría considerarse una legislación antiobrera. Igualmente, las comunidades indígenas son generalmente excluidas de la atención del Estado.
"El pobre se hace más pobre cada día y el rico se enriquece más", sostuvo el también escritor y conferenciante, para añadir que hay escuelas económicas en Estados Unidos que lo plantean (al neoliberalismo) como una teoría del desarrollo, cuando es todo lo contrario. Mientras los obreros tienen menos beneficios, es el capital financiero el más beneficiado.
De modo que tal como expresó el excatedrático, hoy en día se perciben "desigualdades nunca vistas". Así, el autor de la tesis doctoral: "El Canal de Panamá: Geopolítica y hegemonía de Estados Unidos hacia Panamá a partir de los tratados Torrijos, Carter" expuso que este país (Panamá) es "un buen ejemplo del neoliberalismo salvaje que ha acrecentado las diferencias sociales".
En Puerto Rico, también el neoliberalismo impera. Pérez Morales especificó el área de la salud que se ha convertido en un negocio y no en un servicio básico para el pueblo, por ejemplo, con las casas aseguradoras.
A la pregunta de si existe una respuesta contundente contra el neoliberalismo, el entrevistado puntualizó que es tanto su poderío que no se ha alcanzado una solución eficaz. Aunque quizás algo podría plantearse en el socialismo capitalista del siglo XXI.
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