Ante la crisis: la crítica no puede ser [exclusivamente] de la clase media

Economia Solidaria

En el día de ayer, cinco mil personas marcharon por las calles de Lisboa, Portugal, en solidaridad con el pueblo griego, por un punto en común que los vincula: las medidas de austeridad han sido un fracaso para los portugueses y también lo serán para los griegos. Anoche, el pueblo griego, tanto el institucional a través de los partidos políticos, como el de a pie, se enfrascaron en una arduo debate a favor y en contra del segundo paquete de leyes de austeridad que el partido gobernante de izquierdas, Syriza, venía obligado a implantar con antelación al recibo de un paquete salvador de la llamada Troika Europea de 86 mil millones de euros. La Troika la componen la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.

Todo esto pasa mientras Puerto Rico ha sido declarado en quiebra, con una deuda impagable según el gobernador Alejandro García Padilla, y más que nada con un Gobierno metropolitano de Washington, que ante la difícil situación por la cual vive Puerto Rico, ha decidido hacer nada. Pero nosotros seguimos vivos, en el país, y vemos al Gobierno haciendo malabares por mantener vigentes los servicios públicos. Lo interesante, siendo Puerto Rico un país colonial, que la relación nuestra con la deuda es en directo con los acreedores, no hay intermediarios por vías de organismos internacionales tipo la Troika Europea. En otras palabras, en la crisis estamos solos nosotros, los que vivimos y sentimos en esta Isla, y aquellos que desde la diáspora son solidarios con nosotros los isleños.

Ante esto, Puerto Rico tiene ciertas posibilidades hoy dentro de su estatus colonial mucho más interesante que las que tienen Grecia o Portugal. Puerto Rico tiene opciones con potencial soberano, mucho más claras que las que tendría hoy el Gobierno de Alexis Tsipras en Grecia. Esto debido a la indiferencia de Washington, la autonomía fiscal que Puerto Rico tiene desde 1950, y a ciertas cláusulas que están aún en nuestra Constitución, las cuales nos dan, de forma curiosa, un juego o maniobra en este momento. Siempre hablamos de la sección 8 del artículo VI de nuestra Constitución, la cual indica que los bonistas cobran primero. En la práctica, dicha obligación constitucional se ha hecho inoperante hoy. Hoy los bonistas tienen que negociar, no cobran.

Ahora bien, la sección 2 del artículo VI de la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico es la que dispone que el tope de la deuda constitucional solo podrá alcanzar el 15 por ciento del presupuesto nacional, basado en los ingresos que se reciba. Es decir, Puerto Rico, distinto a Grecia, tiene un tope o limitación. Dicho esto, Puerto Rico tiene mecanismos, bajo su condición colonial, que le permiten salir del atolladero y potencial al País de otra forma.

Pero, ¿cuál es el rol de las múltiples izquierdas en este momento en Puerto Rico? Nos parece que el rol principal de las izquierdas es plantear soluciones desde lógicas de izquierdas, que trasciendan, en la lucha clásica de las clases sociales, a las opciones del capital. En esta medida, ser crítico también es poder decir, en este momento el Gobierno en un asunto ha planteado una opción correcta. Pero también es proveer soluciones realistas con las cuales podamos convivir.

Damos unos ejemplos para ilustrar: en el caso de la Autoridad Metropolitana de Autobuses, más allá de la crítica automática de que está mal el plan de reorganización propuesto por dicha agencia, las izquierdas no han propuesto un plan concreto para abordar el asunto. Vemos que la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, plantea que su municipio habrá de promover transporte con sus llamados “trolleys”, los cuales han demostrado ser ineficientes para el diario vivir, y buenos para llevar a la gente a la playa. Pero, ¿podríamos pensar que se desarrollara un consorcio Gobierno central/municipal para que el Municipio de San Juan utilice los autobuses de la AMA en la jurisdicción del municipio de San Juan y garantice el servicio las 18 horas al día cuando es necesario?

Por otro lado, siguiendo el modelo venezolano y brasileño, ¿podríamos desarrollar un modelo cooperativo o propiedad de los trabajadores para administrar el servicio de autobuses de la AMA? O, ¿podríamos seguir el modelo cubano actual de llevar a cabo empresas del Gobierno con el sector privado, lo cual no incluye solo a multinacionales, sino a pequeños empresarios, para hacer empresas mixtas, con 51 por ciento de participación a favor del Gobierno?

Lo que tenemos es que buscar soluciones no neoliberales que permitan que los bienes de uso común, los que son a beneficio de todos y todas, puedan mantener dicha orientación. Lo que buscamos son soluciones creativas desde la sociedad civil puertorriqueña para afrontar la crisis económica.

Sin lugar a dudas, varios sectores sociales, en particular las activistas feministas, el Movimiento Ñin Negrón y algunos sindicatos como la UITIER y la UIA, están promoviendo alternativas concretas ante la crisis. Lo importante es que dichas iniciativas se incorporen a las propuestas de otros sectores sociales e influencien el curso del Gobierno.

De la presente crisis no saldremos por la buena voluntad de nuestros gobernantes. Solo saldremos por la buena voluntad de todos y todas nosotros, trabajando bajo consensos y de formas democráticas. En lo que no podemos caer es en pensar que los problemas de las clases medias puertorriqueñas son los problemas del País. Puerto Rico es un país con un 46 por ciento de la población por debajo de los índices de pobreza. Es a ese sector social que tenemos que escuchar primero.

Crédito foto: York Klinkhart, Wikimedia Commons, bajo licencia de Creative Commons (https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/deed.en)